"“Hexágonos invisibles”
29 de enero de 2021
Es viernes y se fue enero. La semana iniciará con nuevo mes. Nos aproximamos a cumplir un año de confinamiento, se nos recomienda dormir bien, comer sano, evitar el alcohol y hacer ejercicio en casa, sin embargo, he observado que la ansiedad del encierro gana y la comida chatarra se convierte en un premio.
Los nuevos hexágonos que inundan los etiquetados, me son ya invisibles. En mercadotecnia hay varios estudios que sugieren que la saturación de la publicidad, afecta al mensaje. El deseo de los hexágonos es advertirnos que el producto no es bueno para la salud. De repente, tanto hexágono avasalla ¿qué es lo que desean? ¿qué nos comamos las uñas? Las botellas de alcohol no tienen hexágonos, entonces ¿nos ponemos a beber?
Es muy sencillo, los productos con muchos hexágonos son a evitarse… pero son tantos los hexágonos que empiezan a ser invisibles. En lugar de colocar, con letras legibles, la cantidad de ingredientes que contiene cada porción, y de qué consta una porción y cuántas porciones diarias son recomendables, nos llenan de hexágonos que se vuelven transparentes… Bueno, al menos a mí eso es lo que me sucede. Espero que con usted, los hexágonos tengan un desempeño más eficiente.
Escrito por:
Bernardo Laris
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Opinión de Bernardo Laris