Hay que estar atentos con la presión arterial: IMSS Yucatán

30 de octubre de 2014

Hay que estar atentos con la presión arterial: IMSS Yucatán

Los especialistas del IMSS Yucatán,  informan que el aumento de la presión arterial de manera crónica,  puede desencadenar complicaciones severas como un infarto de miocardio, una hemorragia o trombosis cerebral, lo que se puede evitar si se controla adecuadamente.

Las primeras consecuencias de la hipertensión las sufren las arterias, que se endurecen a medida que soportan la presión arterial alta de forma continua, se hacen más gruesas y puede verse dificultado el paso de sangre, esto se conoce con el nombre de arterosclerosis.

Los especialistas advirtieron que el sobrepeso es uno de los factores que más predisponen a las personas a tener hipertensión arterial que un individuo con peso normal. A medida que se aumenta de peso se eleva la tensión arterial y esto es mucho más evidente en los menores de 40 años y en las mujeres. La frecuencia de la hipertensión arterial entre las personas con obesidad, independientemente de la edad, es entre dos y tres veces superior a la de los individuos con un peso normal.

Señalaron que la única manera de detectar la hipertensión en sus inicios es con revisiones periódicas, ya que mucha gente tiene la presión arterial elevada durante años sin saberlo.

 Los especialistas afirman que la  hipertensión no puede curarse en la mayoría de los casos, pero puede controlarse. En general debe seguirse un tratamiento regular de por vida para bajar la presión y mantenerla estable, aunque su médico es el único que puede determinar qué tratamiento y la duración serían los más indicados para usted.

Entre algunos consejos para el paciente con hipertensión están: reducir el peso corporal si se tiene sobrepeso, reducir el consumo de sal, consumir menos productos procesados y en conserva, reducir o evitar la ingesta de alcohol; de igual manera, se debe realizar ejercicio físico, preferentemente caminar, correr moderadamente, nadar o andar en bicicleta, de 30 a 45 minutos, un mínimo de tres veces por semana.

La hipertensión no puede curarse en la mayoría de los casos, pero puede controlarse.

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