Halloween vs Hanal Pixan, ¿las tradiciones en el olvido?

La oportunidad única de compartir con nuestros seres queridos que se adelantaron en el camino, festividades tan tradicionales en nuestro Estado como el Hanal Pixán, han quedado casi en el olvido. Principalmente los niños y jóvenes se han dejado maravillar por los coloridos disfraces, máscaras y creativas fiestas de Halloween. 

Posiblemente, las costumbres de otros lugares intentan acabar con nuestras raíces, por todas partes vemos un gran surtido de máscaras, adornos, trajes y atractivos letreros de Halloween, pero dónde quedan las prácticas de nuestras costumbres, ¿será la falta de enseñanza de nuestros padres? O ¿resultará más divertido y atractivo para los jóvenes? 

Por medio de un sondeo realizado en los comercios del Centro Histórico, los vendedores comentan que en la actualidad durante estas festividades, los productos que más se venden son aquellos en formas de calabazas, arañas, fantasmas, vampiros y monstruos referentes a Halloween, algunos hasta con luces. 

“Ha cambiado mucha nuestra tradición por el Halloween, aunque digo es bonito, pero también hay que tener siempre nuestras raíces, no debemos de perderlas. Muchos agarran hasta vendemos esos adornitos, los traemos acá y los piden mayormente para las escuelas, para los niños”. 

Y es que en cualquier comercio que visites puedes encontrar en su decoración o en venta productos como diademas con cuernos, de arañas, pinturas y látex para simular cicatrices, uñas falsas y sombreros de bruja, calderos y calabazas de todos los tamaños para pedir dulces en las casas, máscaras de vampiros, calaveras y un sinfín de diseños, incluso adornos para las fiestas de terror, simulando cuchillos ensangrentados, tumbas, telarañas y mucho más. 

Por otro lado, quedan las veladoras, calaveritas de azúcar y una amplia variedad de dulces de coco y pepita, realizar la tradicional visita al panteón, el pan de muerto, decorar con papel picado, etc.