Funeraria... los que viven de la muerte

“No es un trabajo que dé miedo, por circunstancias, es normal fallecer… pero sin embargo tiene muchos tabúes”, esta es la historia de Frank Martín Salazar, quien se dedica al servicio funerario.

La pérdida de un ser querido, un familiar, un amigo, es un evento con el que pocas personas pueden lidiar; la ausencia, tristeza… en el ambiente que se vive dentro de una funeraria, donde la muerte es algo cotidiano, “se acostumbra uno a vivir en el dolor”, relata el entrevistado.

“En mi opinión se acostumbra a vivir en el dolor y dentro de él, por qué, yo tengo una forma ya de ver esto, como algo cotidiano, algo normal, cambia mucho la forma de vida de uno igual, duermes el poco tiempo que puedas dormir y trabajas demasiado, y la recompensa a final de todo se da en un gracias, un buen servicio”

Insensibles, algo cínicos, son algunos de los calificativos que se utilizan para describir a un empleado de funeraria, sin embargo, quien ha tenido la triste ocasión de tratar con ellos, encuentran en su frialdad el soporte necesario para sobrellevar este momento tan difícil.

“Así es mira, si la familia ve que titubeas, que tú tienes miedo, pues que pasa, no hay esa confianza hacia ti, pero si ve que la familia que tu llegas seguro de lo que vas a hacer, decirles ‘no se preocupen estoy aquí para apoyarlos’ esa es una palabra que nosotros usamos ‘yo estoy para apoyarles en todo momento y en lo que ustedes necesiten’ para que todo el proceso que venga después de, tú lo hagas sin ningún inconveniente”

Por último, exhortó a la gente a que conozcan el oficio del funerario, que no le teman, ya que tarde o temprano, por uno o por los nuestros, necesitaremos de sus servicios… 

“Pues yo siempre he pensado, ¿verdad?, la reflexión…  nosotros somos emisarios, venimos a hacer el proceso que nadie quiere realizar, al contrario, en vez de tenernos miedo debemos ser amigos con las personas porque al final de cuentas acabamos todos en el mismo lugar, ese es nuestro destino, entonces no hay que tenerle miedo al funerario, el funerario es tu amigo”