Este año que culminó se cerraron 100 tortillerias en el Estado

El alza constante de la  gasolina, el incremento del gas, la competencia desleal y principalmente la nueva forma de pagar impuestos obligaron en 2014 a cerrar a más de 100 molinos en la entidad, señaló el presidente de la Unión de Molineros, Ramón Ramos Várguez.

La entrada de la nueva Reforma Fiscal y la nueva manera de pagar obligó a los molineros a contratar un contador y el servicio de internet para hacer sus pagos a Hacienda y a la larga implica un gasto más para el industrial afimo Ramos Varguez

"Estos cierres principalmente se dieron en el interior del Estado donde son personas grandes y que no están acostumbradas a trabajar así, anteriormente acudías a la ventanilla de Hacienda pagabas tu cuota y hay quienes pagaban todo el año y ya no tenían problemas con hacienda y ahora con la nueva Reforma muchos cerraron sus negocios, aunado a esto la situación que está difícil por los aumentos que se han presentado. No todos anuncian su cierre se puede calcular que fueron alrededor de 100” indicó.

Ramos Várguez pidió la intervención de la Secretaría de Economía porque los supermercados bajan el precio de la  tortilla para que el cliente se acerque, pero cuando éste sale del súper  ya adquirió otro tipo de productos y ahí recuperan su costo, mientras que el industrial sólo vive de la tortilla.

Señaló que los principales problemas a los que se enfrentaron en 2014, fueron sin duda el alza a la gasolina, la competencia desleal, la invasión de cadenas de tortillerías de otros estados y la falta de apoyos o programas que beneficien a la industria por parte del gobierno del Estado.

En este 2014 en total se abrieron 50 tortillerías

Otro problema que enfrenta esta Unión de Molineros es el reparto a domicilio.

"el reparto es uno de los cánceres que tiene esta industria, hay personas que incluso trabajan a puerta cerrada y sólo salen a repartir a domicilio y  eso es lo que debería regularizar el estado y para que la industria logre tener un avance debe tener una regularización pero no de escritorio, sino en una mesa de trabajo donde tanto encargados como industriales nos sentemos donde hablemos de nuestras necesidades” comentó.

Para este 2015, dijo el entrevistado sólo queda continuar trabajando aunque no se vislumbra una mejoría, principalmente ahora  con la primera alza al precio de la  gasolina, que fue un duro golpe para  la industria de la masa y la tortilla.

Además, destacó que este sector es considerado una industria social porque el producto que se elabora representa el mayor índice de consumo para las personas de escasos recursos.