Espita se alista para la celebración de su feria

Desde el pasado 8 de diciembre en las calles de Espita pueden apreciarse a decenas de personas que conforman los llamados “gremios” como parte del ritual religioso ante la proximidad de la fiesta popular.

La iglesia de San José, edificada en el Siglo XVII con estilo franciscano, luce majestosa y espléndida, en espera de la visita de cientos de fieles católicos a la tradicional feria, en honor al Niño Dios.

A diferencia de otros templos construidos en Yucatán, esta parroquia dedicada a San José compartía un centro ceremonial de los antiguos pobladores.

De acuerdo con la historia, la iglesia se incendió en 1738 y fue reconstruida hasta terminarla con la torre sur en 1750

125 años más tarde se edificó el atrio igual que el enverjado, pero por órdenes del militar Gordiano Ortiz fue retirado y repuesto después.

Este lugar ha sufrido diferentes cambios, y otro de ellos fue un derrumbe en pleno Siglo XX, 1905 para ser exactos, cuando la bóveda se cayó. Tres años después comenzaron los trabajos de restauración a cargo del presbítero José Piñán y Fuente.

Los actos religiosos fueron suspendidos durante el gobierno de Salvador Alvarado al ser convertido en un cuartel militar.

Se dice entre los antiguos que la imagen del Niño Dios, patrono del pueblo junto con San José, fue escondido en casa de algunos fieles católicos a las afueras de la villa donde se le rendía veneración.

Actualmente, la arquitectura del edificio religioso consiste de una nave central y de dos torres, norte y sur, rodeadas del atrio donde tienen acceso los feligreses.

La iglesia de San José es parte del patrimonio Cultural Arquitectónico de Yucatán.

A la fecha lleva al frente banderolas de colores, insignia que anuncia la celebración de la feria del pueblo.

NotiRASA