España impulsa campaña contra el "manspreading"

Para algunos, viajar en transporte público es una de las peores experiencias no sólo por el deficiente servicio que ofrece, sino también porque la convivencia con otros usuarios, se vuelve cada vez más complicada.

Mochilas y bolsas que obstruyen pasillos, personas acaparando los asientos reservados para ancianos, mujeres embarazadas o con niños y discapacitados, o simplemente aventándose como rebaño, son actitudes cada vez más constantes dentro de los vagones y autobuses.

Pero existe una conducta especial en los varones que ha propiciado, al menos en España y Nueva York, a llevar a cabo toda una campaña para frenar con este tipo de “micromachismo” nombrado: “manspreading’ que se traduce en español como ‘desparramado’.

Es la práctica de sentarse con las piernas tan abiertas que invaden el espacio y asiento de las personas a su alrededor, y por la cual el colectivo ‘Mujeres en lucha’ consiguió recientemente que la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) pegue calcomanías en los vagones para crear conciencia y evitar este tipo de acciones.

 En 2014, en Nueva York se implementó un programa en el que multaban a quienes llevaran a cabo el ‘manspreading’, sin embargo, poco les duró el gusto pues los usuarios siguen expandiéndose a lo largo de los asientos.