En Yucatán, sólo se ha registrado un caso de "voluntad anticipada"

Siempre se ha dicho que cada quien es responsable de sus actos. Esto, en cuanto a lo cívico, religioso, o moral. En Yucatán, ese concepto aplica hasta en la muerte, luego que se cumpliera un año de haberse promulgado la ley de voluntad anticipada, es decir, que una persona  con una enfermedad terminal, tenga la potestad de no someterse a ningún tratamiento médico.

Este concepto lo desarrolló la tanatóloga Laura Bianchy quien forma parte de la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado. La tanatología, de acuerdo con la Real Academia Española, se refiere al conjunto de conocimientos médicos con relación a la muerte.

“Yo decido vivir los últimos años de mi vida. Si tengo la enfermedad, yo decido someterme a un tratamiento, si no es así, yo decido no sentir dolor y tener cuidados paliativos”

La explicación de la especialista consiste en aliviar el dolor del paciente, de acuerdo con su decisión.   No obstante, Bianchy señala que antes de llegar a la voluntad anticipada, está el proceso de asimilar la enfermedad y su irreparable consecuencia.

“Nosotros ayudamos al paciente a poner el regla lo que él quisiera. Es decir, si decimos queremos vivir dignamente, también queremos morir dignamente. Los pacientes siempre quieren estar bien consigo mismo, pero también con la familia.”

Precisamente, el trabajo del tanatólogo consiste en lograr un entendimiento entre la voluntad del paciente, y los familiares del mismo

“A veces no es un hijo sino varios hijos. Qué es o quie quieren para la mamá, cómo pueden verlas o preferir que descansen, cómo quieren que descansen”

La voluntad anticipada se traduce en no luchar contra la enfermedad pero sí, aliviar el dolor del paciente. Un concepto que podría confundirse con la polémica eutanasia, Miguel Ángel Rivero, psiquiatra de la Secretaría de Salud, aclaró que son dos definiciones muy distintas

“La eutanasia se refiere a cuando la persona autoriza a los familiares que por los motivos que tengan no desea continuar viviendo, y aplicar una sustancia para provocar la muerte”

Por los momentos, en Yucatán, solo se ha registrado un caso de voluntad anticipada y lo dio a conocer en su momento, Alberto Cervera Azcorra, subdirector de Red Hospitalaria de la Secretaría de Salud.

Cuando un paciente con una enfermedad terminal decide aplicar su derecho a la Voluntad Anticipada, primero se le exige que debe tener la facultad de sus cinco sentidos , y su decisión será notariada de acuerdo con las estatutos de la ley, con el objetivo que la propia persona sea la responsable, y no los familiares ni el médico tratante.