En QRoo, el desarrollo urbano está fuera de control

El senador Daniel Ávila Ruiz afirmó que el desarrollo urbano y turístico en el Estado de Quintana Roo está fuera de control, ya que no existe un registro efectivo en contra del cambio ilegal del uso de suelo o destino de inmuebles o zonas que deberían destinarse a la conservación ambiental, resaltó a la falta de conciencia y compromiso de las autoridades del Gobierno de la entidad, quien ha fomentado que la inversión turística en la zona se dé sin tomar en cuenta lineamientos básicos de sustentabilidad ecológica.

Ante el Pleno de la Comisión Permanente, el Senador Daniel Ávila Ruiz propuso un punto de acuerdo para exhortar a los titulares de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, para que en el ámbito de sus atribuciones, cumplan con los procedimientos legales para llegar a acuerdos con los ejidatarios afectados considerando las desventajas y consecuencias tanto económicas como sociales que padecerían los ejidatarios y poblaciones de los municipios considerados en este Proyecto de reserva ecológica.

Hizo un llamado a las integrantes de la Comisión Permanente del Congreso para unir esfuerzos y salvaguardar las zonas protegidas, en particular, del ejido de Kantuniki, ubicado en el Municipio de Lázaro Cárdenas, sin afectar el patrimonio de los ejidatarios y la producción de los diversos productos agrícolas y ganaderos que se realizan en esa zona.

Ávila Ruiz comentó que a partir de que los ejidatarios conocieron el "Estudio Previo Justificativo para la declaratoria de la Reserva de la Biosfera Caribe Mexicano, Quintana Roo", realizado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, cientos de ejidatarios manifestaron su inconformidad con dicho estudio, ya que el proyecto contempla, entre otros, transformar varios ejidos en zonas protegidas.

Señalaron también que la aplicación del proyecto es un despojo a sus tierras, dado que nunca se les consultó sobre el tema, tampoco llegaron a algún acuerdo, es decir, no hubo consensos al respecto con las autoridades correspondientes y sólo se trata hacer prevaler los intereses particulares de unos cuantos empresarios que actúan en contubernio con el gobierno federal, porque la verdadera intención de este proyecto es que en un futuro los empresarios tomen posesión de esas tierras.

Con ese proyecto, de reserva ecológica, acusaron,  se pretende "despojar" a más de 1 mil 100 ejidatarios, con más de 21 mil 600 hectáreas de tierra, ubicadas en la zona conocida como "Polígono 2" de Kantunilkín, con un valor estimado de 3 mil 600 millones de pesos, por lo que se atenta contra sus derechos individuales y sociales, porque en la mayoría de los casos, las hectáreas que se pretenden "despojar" son la única fuente de ingresos y el único medio de flujo económico que circula en el ejido.

Sin embargo, los ejidatarios de Kantunilkín no son los únicos que protestan sobre el proyecto en mención, ya que se suman a esta situación varios ejidos más; por mencionar algunos ejemplos, son los casos de Chiquilá, ocupando 18 mil 700 hectáreas; Holbox, con nueve mil 157 hectáreas; Isla Mujeres, con 26 mil438 hectáreas, entre otros ejidos de distintos municipios.

El legislador Yucateco, apuntó que es válida su molestia de los ejidatarios porque en ningún momento la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales avisó del Proyecto de la Reserva de la Biosfera Caribe Mexicano, el cual se elaboró de manera unilateral, contrariando al artículo 46, numeral 1, fracción III, del Reglamento de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente en materia de las Áreas Naturales Protegidas.

Finalmente, el Senador Daniel Ávila Ruiz destacó que las actuaciones de los servidores públicos y autoridades responsables de este "despojo" como lo consideran los ejidatarios afectados, no han sido transparentes y tampoco legales desde el momento en que no se les da aviso o notifica sobre el Plan de la Reserva de la Biosfera Caribe Mexicano, lo que puede ser parte de la posible comisión de delitos como abuso indebido de atribuciones y facultades, e inclusive tráfico de influencias.