En la Opinión de Rigel Alonzo

Quieren quitarme el río/ y también la playa/
 Quieren al barrio mío/ y que abuelita se vaya
 No, no suelte' la bandera/ ni olvide' el lelolai/
 Que no quiero que hagan contigo/ lo que le pasó a Hawái

Eso dice el coro de la canción de Bad Bunny, refiriéndose a que no vuelva a suceder lo que le pasó a Hawái, la historia de una gentrificación masiva que da pie a la colonización de ese lugar, al ser derrocado su reino en 1893. Hoy forma parte de los Estados Unidos.

Esa palabra que suena mucho ahora, “Gentrificación”, que se traduce como lo que le está pasando al sureste mexicano.

Por la promoción que ya tiene esta zona del país, mucha gente de todo el mundo ha fincado su estadía, llamando la atención de inversionistas para hacer del sureste lo que antes no pensaban, ser el hogar de gran parte del mundo.

Se dice que Tulum está pasando por una crisis turística histórica, debido al alto costo de los servicios y productos que la llegada masiva de gente, de todas partes del mundo, generó.

Los locales afirman que hay lugares donde un agua te podría costar 200 pesos, haciendo imposible costearte una vida con esos precios.

Esta y otras causas están haciendo de este paraíso maya un reino saqueado y, ahora, se dice abandonado.

Por eso ahora hay que estar atentos para que no nos vaya a pasar los que le pasó a Tulum.