"El niño verde" creció junto con su partido
20 de febrero de 2013
Muchos mexicanos recodamos el día en que Jorge Emilio González junior subió a tribuna como diputado del Partido Verde Ecologista. Estaba nervioso, se le quebró la voz y simplemente le fue mal. Ese día, el diputado pasó a ser conocido como "El niño verde".
Pasaron los años y "El niño verde" creció junto con su partido. La habilidad negociadora de Jorge Emilio González papá, resultó certera. Para muchos, el Partido Verde se convirtió en un gran negocio familiar y su logotipo, con su ya famoso tucán, se volvió muy codiciado en las boletas electorales.
Los mexicanos pudimos constatar los primeros pasitos del "Niño verde" cuando lo grabaron haciendo negocios en Cancún. Se le cachó dando permisos al parecer irregulares pero nunca se le pudo comprobar nada. Hoy en día "El niño verde" sigue en la política. Ahora es un ilustre senador compañero de los yucatecos Emilio Gamboa, Daniel Ávila y Angélica Araujo, entre otros.
¿Y todo esto a qué va? Pues resulta, amigo radioescucha, que el domingo pasado, el famoso "Niño Verde" fue detenido durante una revisión del alcoholímetro efectuada en la Ciudad de México por conducir en aparente estado de ebriedad.
Según la policía capitalina, el ex presidente del Partido Verde Ecologista de México se hizo pasar por Jorge Rodríguez, de 40 años y se negó a someterse a la prueba de alcoholimia. Sin embargo, pese a las amenazas de él y de sus escoltas, quienes amenazaron a los policías con dejarlos sin trabajo, fue detenido y trasladado al "Torito". Finalmente, el político tramitó un amparo y lo soltaron pocas horas después.
Por otro lado, según la policía chilanga, la gente que tramita amparos para que la dejen salir del famoso "Torito" posteriormente tiene que regresar a terminar su sentencia ¿Será que "El niño verde" regrese para cumplir con las horas que le hacen falta o utilizará su fuero de senador y su poder político para que una vez más lo dejen en paz?
El hecho es que cuando "El niño verde" subió por primera vez a tribuna los mexicanos rieron de él; ahora pareciera que es él quien se ríe de todos nosotros.
Editorial del 20 de febrero