Diseñan una dieta a partir de costumbres y tradiciones mayas
01 de septiembre de 2014
¿Qué es lo que comes normalmente? Ésta, es la primera pregunta que los nutriólogos formulan a la comunidad maya durante su visita, comunidades de la entidad.
El Plato del Buen Comer Maya, es el resultado de muchos años de investigación y colaboración entre la doctora Norma Pavía del Centro de Investigaciones Regionales Hideyo Noguchi y la doctora Zulema Cabrera que forma parte del grupo de nutrición en la Facultad de medicina. Entre ellas dos comienzan a trabajar con un grupo importante de nutriólogos para identificar qué es lo que come la gente del campo, según sus tradiciones, sus hábitos alimenticios y su cultura.
Al respecto El director del Centro de Investigaciones Regionales, Jorge Zavala Castro comenta:
"Y empiezan a diseñar este plato del buen comer, con estos productos y con los conceptos de la población maya, a través de las entrevistas, lo que tienen en sus patios, lo que cazan, lo que tienen en el monte etc., y se dan cuenta que todo esto puede constituir dentro de los grupos de las verduras, las leguminosas, las carnes, etc., que es el plato del buen comer, pero adaptado a la ideología de la gente del campo. Entonces desarrollan este plato que tiene como fin, mostrarle a la gente que dentro de lo que comen si cuidamos las porciones y las proporciones de los alimentos pues vamos a mejorar nuestra salud" indicó.
Dentro de éstos alimentos ellas identifican alimentos que pueden ser consumidos por diabéticos y con esto diseñan el plato del buen comer para diabéticos.
Zavala Castro asegura que más que llegar y decirles que deben de comer, primero identifican la problemática de la gente, su punto de vista y su sentir, para luego incorporarlos a programas y modelos efectivos que están destinados a mejorar la salud.
"En donde las proporciones de ingesta de calorías, harinas, carbohidratos y carnes que es lo que nosotros conocemos pero utilizando los elementos alimenticios que ellos tienen más o menos, entonces va en la segunda fase que es ya la intervención directa, enseñarles a cocinar a comer, que proporciones deben de tener y esto está dando buenos resultados porque como esperábamos la gente adopta más fácilmente cuando ve que es algo que normalmente hace y está de acuerdo a su cultura que cuando queremos hacer un cambio, no sólo de hábitos sino además cultural, entonces esa es la gran aportación del plato del buen comer" comentó.
Otro de los grandes beneficios que ha obtenido la comunidad es que les han enseñado a preparar mermeladas y dulces con el producto que ellos tienen en sus casas y esto a su vez se ha vuelto una fuente de economía e ingreso para la población.
Por último, señala que no se trata solo de tener una investigación que genere conocimiento, sino tener herramientas que permitan transferirlo. Ya que si la gente no adopta el proyecto, no lo entiende o no lo acepta como su estilo de vida, probablemente un proyecto de este tipo fracase.
Los investigadores y nutriólogos le enseñan a la gente del campo como deben de comer según lo que cazan o lo que tengan en sus patios.