Denuncian llamadas de extorsión en Tizimín
26 de junio de 2015
Las llamadas de extorsión están a la orden del día en Tizimín. Delincuentes virtuales que se hacen pasar por el grupo de los “zetas” infunden miedo a las víctimas amenazándolas que la integridad de sus familias está en peligro si no llegan a una negociación.
En días pasados, el jefe de la Policía Municipal, comandante Jesús Alberto Ku Chel, dijo que siguen de cerca 2 casos de los que aseguró sólo eran intentos de extorsión telefónica y llamó a la ciudadanía a denunciar cualquier anomalía que detecte de estos delincuentes que operan a costa de los demás.
Sin embargo, a este medio de comunicación se reportan nuevos casos de 4 personas que viven en la localidad que han recibido supuestas amenazas del crimen organizado.
Un señor, al que llamaremos Pedro, comenta que sus parientes y vecinos son víctimas de este delito.
“Les llaman, preguntan por el nombre de la persona y una vez que les dicen que si es, les dicen –soy el Lic. Hernández y soy el nuevo jefe de los zetas- en ocasiones uno de mis conocidos colgó y otros no y les dicen que los tienen en la mira, -estamos cerca de tu casa, a dos cuadras y sabemos dónde vives, te quieren matar pero sabemos que eres una persona tranquila y queremos negociar contigo para que deposites un dinero-, piden una cantidad exagerada y terminan colgando, psicológicamente afectan a las personas”
Al no creerles, Pedro pone en alerta a la comunidad del siguiente número, escuche con atención, 999 309 61 20 que es el mismo con que operan estos estafadores a todas sus víctimas.
“El caso es que han estado llamando de un numero de Mérida, en estos 4 casos la verdad no lo han reportado, ellos no hablan por temor porque no cualquiera recibe una llamada donde los amenazan, no puedo dejar asi, tengo que alertar a la gente porque he escuchado que en Tizimín ha habido muchas llamadas de extorsión”
Se intentó localizar de nuevo al comandante Ku Chel, quien ofrecerá una entrevista al respecto este viernes.
Nota escrita por
Fidel Dzib
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Delincuentes virtuales que se hacen pasar por el grupo de los “zetas” infunden miedo a las víctimas amenazándolas que la integridad de sus familias está en peligro si no llegan a una negociación.