Demandará al IMSS porque les negaron atención hospitalaria

07 de agosto de 2020

Demandará al IMSS porque les negaron atención hospitalaria

A finales de junio, la familia de Kevin inició con síntomas de COVID-19, pero su padre fue el más afectado de los cuatro con los problemas respiratorios. Por lo que el pasado 6 de julio, inició el viacrucis de hospitales, para intentar ingresarlo.

Kevin Morales nos platica que al ver la situación de salud de su papá se comunicaron al 9-1-1, donde fueron dándoles instrucciones para evaluar su estado de salud, lo que concluyó en que su cuerpo ya se esforzaba al doble para poder respirar a pesar del apoyo de oxígeno, lo que podría ocasionar que sus pulmones se colapsen, pero también le indicaron que tendría que visitar hospital por hospital, pero grande fue su sorpresa y decepción, ya que todos estaban saturados o no atendían a pacientes con coronavirus.

La familia Morales acudió primeramente al Hospital Juárez y la T-1 al ser derechohabientes del IMSS, donde preseuntamente les negaron el acceso por falta de camas, posteriormente acudieron al Hospital O’Horán y al Hospital Regional de Alta Especialidad, donde también les indicaron que se encontraban saturados.

Después de esto, la familia inició un recorrido por los hospitales privados, iniciando con la Clínica Mérida donde le pidieron $220 mil pesos para ingresar, lo mismo ocurrió en Star Médica donde se tiene que pagar $330 mil pesos por ingreso, en el Hospital El Faro $150 mil, el CEMA $200 mil y en el Hospital Pensiones, ni les proporcionaron información, por lo que tuvieron que regresar nuevamente a Don Ezequiel a su casa…

“Regresamos a casa, pues bastante tristes, bastantes decepcionados, porque sabíamos lo que eso significaba, eso era prácticamente una sentencia de muerte para mi papá, necesitaba urgentemente atención médica. Entonces lo único que hicimos, fue encomendarnos a Dios esa noche y pensar que algo iba a pasar, que iba a estar bien, que iba a lograrlo y que iba a cruzar la noche, pero también en el fondo sabíamos que mi papá estaba muy grave, que aunque no se notaba, su cuerpo ya de acuerdo a los signos vitales que tenía estaba a punto de colapsar. Entonces, afortunadamente una persona nos avisa que es probable que en la clínica CEM había un lugar”

Al comunicarse con el Centro de Especialidades Médicas, les informan que se acababa de ocupar el lugar disponible, pero por el fallecimiento de otro paciente de COVID-19, el padre de Kevin pudo ser ingresado, aunque tuvieron que hacer un depósito de garantía de $65 mil pesos para brindarle atención.

A pesar de los síntomas que ya se les presentaba, el resto de la familia continuó al pendiente de su padre,que después de un par de semanas, fue desconectado del ventilador y días después fue recuperándose. Sin embargo, para darse el alta, era necesario adecuar su habitación para poder atenderlo y pagar el total de la cuenta del hospital que ya había ascendido a cerca de un millón de pesos.

Para adecuar la habitación, a la familia de Kevin, le pidieron una cama de hospitales, la renta de un aspirador de flemas y un concentrador de oxígeno, que este último no había disponible, únicamente para comprarlo con un valor de $34 mil pesos, cuidados de enfermería, entre otros gastos más que fueron aproximadamente $80 mil pesos.

Antes de que esto suceda, Kevin nos platica que a pesar de todos los esfuerzos, por vender cosas y llegar a un acuerdo con el administrador del hospital, donde incluso intentó dejar en garantía los documentos de su casa y entregar poco a poco más de $360 mil pesos durante el proceso, no les permitían que su padre dejara el hospital y por la tanto, la deuda continuaba incrementando y su padre se mantenía en el área COVID.

Con el apoyo de sus abogados, Kevin inició ahora un proceso legal, para poder sacar a Don Ezequiel del hospital, porque aunque no se negaban a pagar, la cuenta seguía corriendo entre 35 a 40 mil pesos diarios…

“Entonces levantamos una denuncia a la Fiscalía 35, ellos acudieron a la CNDH junto conmigo a levantar una queja por la retención de mi papá, eso fue el día viernes, llegamos como a las 10 de la noche al hospital, en conjunto con dos fiscales, con mis abogados y con un personal de la CNDH, ellos entran hacen sus diligencias y al final hubo negativa por parte del hospital, porque no había una persona con la posición para poder decir que mi papá se fuera, pues se mete el amparo y al día siguiente, a las 6:30 o 7am, nosotros nos seguimos manteniendo ahí en el hospital pasando la madrugada y a la mañana siguiente, llega un actuario federal a notificar al hospital el tema del amparo”

Después de todo el calvario y la presión de los familiares y autoridades, se tuvo contacto nuevamente con la administración de la clínica privada. Fue así que Don Ezequiel pudo salir y dirigirse a su hogar, en compañía de su familia. Pero no sin antes, su hijo firmara unos pagarés con un mes de vigencia, que vencerán el próximo 1 de septiembre, uno por $695 mil y otro por $67 mil pesos.

Kevin agregó que ante la situación, mucha gente cuestionó el porqué de acudir a un hospital o clínica privada, pero explicó que lo intentó en cada uno de los públicos del Estado, pero o no lo dejaban si quiera ingresar por la saturación de los mismos, incluso habían ambulancias en espera de ser recibidas antes que él, y cada minuto era importante para salvar la vida de su padre, por lo que hicieron su mejor esfuerzo.

La familia de Kevin ya ha vendido dos terrenos y un carro con el que contaban, utilizaron sus ahorros, pero Don Ezequiel ya se encuentra en su casa y aunque continúa delicado, está siendo atendido y cuidado por su familia, para su recuperación. Ahora, buscarán a través de una estrategia legal, que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) al que están afiliados subrogue los gastos médicos de Don Ezequiel quien estuvo hospitalizado más de 20 días en la clínica privada, al negársele el servicio en los hospitales públicos.

Cabe mencionar que el documento en pdf de las facturas del hospital, está compuesto por más de 70 páginas, donde específica y detalla cada una de los precios de utensilios, equipos, los servicios de hospitalización por día, entre otros gastos que se tuvieron como jeringas y gorros desechables, mascarillas, overoles y guantes, medicamentos, entre otras cosas más que alcanza casi el millón de peso…

“Firmamos los pagarés por un mes, sin embargo, hoy recibimos la primera llamada, ahora si que 3 días después que sale mi papá del hospital, por parte del abogado del hospital para presionarnos por el pago. Pues en conjunto con el departamento jurídico de Ortíz Eljure, que es con quien estamos viendo este tema, también van a intervenir para tener un plazo mayor para pagar, o también ver de qué manera el IMSS puede brindarnos algún soporte, ayuda o estímulo a favor de nosotros”

Este fue el principio de un viacrucis por las clínicas particulares, hasta encontrar una que pudieran pagar e ingresar a su padre, quien requería apoyo respiratorio…

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