Crónica de simulación en estado de ebriedad
09 de octubre de 2012
Una copita no pasa nada, dos tampoco, tres menos, cuatro, cinco… seis….eso es lo que piensan muchos jóvenes al estar en un volante y tener encima unos tragos.
Este lunes tuve la oportunidad de experimentar cómo se siente una persona al manejar en estado de ebriedad, no vaya a creer que me puse una mega borrachera, no nada de eso.
Participe en un curso de capacitación de prevención de accidentes que organizan la (Organización Mundial de la Salud) OMS y la (Organización Panamericana de la Salud) OPS, ahí un experto me dio unos gogles que simulan que se siente conducir en estado de ebriedad.
Al utilizar los primeros 5 lentes que simulan 5 copas la perdida de la visión era gradual pero significativa, en la cual era posible caminar y bajar las escaleras sin muchos problemas.
Con el lente número 6 me fue imposible caminar de manera derecha, sin tropezarme ya que veía los objetos dobles y si intentaba bajar por las escaleras lo que me esperaba era un porrazo.
La visión que tenía era borrosa en la que veía los objetos todo distorsionados, y dobles, hasta para poder saludar a una persona era difícil ya que no atinaba de qué lado estaba su mano.
Imagínense si solo caminar me costó mucho trabajo con esos lentes, no me imagino cual sería la consecuencia de manejar en esas condiciones, si hasta con los tres primeros anteojos ya me costaba casi ver.
Mi recomendación es , si va a emborracharse pida que lo lleven a su casa, ya que si conduce en estado de ebriedad expone su vida y la de los demás, según la OMS en México los accidentes entre jóvenes de 15 y 29 años se dan por conducir en estado de ebriedad.
Manejar con seis tragos puede provocar un accidente