Conmemoran la llegada de Salvador Alvarado a Mérida

La obra del general Salvador Alvarado, es el inicio en Yucatán de transformaciones sociales, culturales y económicas en beneficio del pueblo yucateco, y que hoy, a 103 años de su entrada a Mérida, se refleja en un gobierno conducido con acierto y energía que promueve la armonía social, aseveró Ricardo Ávila Heredia, orador representante de los tres poderes durante la ceremonia conmemorativa al aniversario de la entrada del general a la capital yucateca.

“Salvador Alvarado nació en Sinaloa, pero puede ser considerado como yucateco por adopción y determinación propia. Lo consideramos nuestro, es benemérito del Estado y así consta en las paredes del Congreso del Estado; soldado, político, gobernante, estadista y reformador social cuya figura se impone con el tiempo. Un hombre que tuvo la virtud de la honestidad y fue ejemplo para todos los servidores públicos”.

Ávila Heredia durante su discurso en el monumento erigido en honor al general, recordó su memoria, sus ideales y logros. Como alguna vez soñó Salvador Alvarado, que Yucatán sea un lugar en el que el esfuerzo de su gente sirva para progresar y en el que la libertad, la educación y la justicia impulsen el bienestar social de su población.

El magistrado del Tribunal Superior de Justicia señaló que este acto conmemora un hecho histórico; la llegada de las tropas constitucionalistas a Mérida en una mañana de marzo del año de 1915 ante la expectación de los habitantes de la capital yucateca.  Luego de un retardo de cinco años, llegaba una revolución triunfante que habría de modificar a fondo las estructuras tanto económicas y sociales.

“En Yucatán su obra abarcó múltiples y diversas áreas, destacando su obra educativa; contrato a una legión de maestros  y creó de más de 550 escuelas, particularmente rurales, además de escuelas para adultos, de agricultura y de artes; además se propuso hacer de cada estudiante, un ciudadano; de cada alumno, un hombre libre y útil, apto para luchar en la vida con eficiente preparación intelectual”.

Salvador Alvarado fue un gobernante visionario que con múltiples actos realizados en el breve tiempo de casi tres años situó a Yucatán dentro del panorama nacional. Ávila Heredia añadió que este homenaje es un ejercicio cívico que permite afianzar nuestra identidad, una rememoración que nos honra como ciudadanos y nos permite, citando al gobernador Rolando Zapata Bello hace algunos días en una ceremonia durante una entrega,  “saber mirar al pasado, para luego mirar al futuro”.