Confianza de los papás, vital en la adaptación de los niños en el kinder
25 de enero de 2013
Profesionales en el arte de la formación de niños comparten su experiencia docente a madres y padres de familia para facilitar en amor el proceso de adaptación, confianza y socialización de niños que empiezan a ir al kínder, la guardería o el maternal.
Las actitudes positivas de los papás y maestros pueden permitir que el niño o niña interprete el encuentro a un nuevo ambiente, como la escuela, como un espacio divertido y agradable y que le aporta beneficios, explica la psicóloga y maestra normalista Josefina Centeno de Ramírez Valenzuela.
“El acercamiento a esta confianza se da cuando el niño se lleva al maternal a la guardería y entra a un ambiente muy diferente al que tienen en casa, ven otras caras , otros niños, la manera mejor es que note a los papás confiados que los note tranquilos, para que él también se sienta un poco más tranquila” indicó.
La buena adaptación de un niño durante las diferentes etapas de su crecimiento, como el kínder, permite que sea un adulto con una conciencia clara de su valía personal, vital para lograr la autoestima y la autorrealización.
Cuando los niños y niñas van a la guardería o al kínder, generalmente sienten miedo al dejar la casa y experimentar un ambiente nuevo y llevan un objeto de su casa que para ellos es garantía de que volverán a su hogar, comenta la lingüista Josefina Centeno de Ramírez Valenzuela, madre de ocho hijos.
“El niño por la desconfianza que tiene, que si va a volver a casa o si va a volver a ver a mamá, pues lleva su sabanita o un juguete, algo que les representa su casa y no hay que evitarlo, no hay que quitárselo, después lo va a ir dejando” recalcó.
La psicóloga Josefina Centeno expresa que las escuelas son una oportunidad de formación en valores para los futuros adultos de la sociedad.
Profesionales en el arte de la formación de niños comparten su experiencia docente a madres y padres de familia para facilitar en amor el proceso de adaptación, confianza y socialización de niños que empiezan a ir al kínder, la guardería o el maternal.
Las actitudes positivas de los papás y maestros pueden permitir que el niño o niña interprete el encuentro a un nuevo ambiente, como la escuela, como un espacio divertido y agradable y que le aporta beneficios, explica la psicóloga y maestra normalista Josefina Centeno de Ramírez Valenzuela.
La buena adaptación de un niño durante las diferentes etapas de su crecimiento, como el kínder, permite que sea un adulto con una conciencia clara de su valía personal, vital para lograr la autoestima y la autorrealización.
Cuando los niños y niñas van a la guardería o al kínder, generalmente sienten miedo al dejar la casa y experimentar un ambiente nuevo y llevan un objeto de su casa que para ellos es garantía de que volverán a su hogar, comenta la lingüista Josefina Centeno de Ramírez Valenzuela, madre de ocho hijos.
La psicóloga Josefina Centeno expresa que las escuelas son una oportunidad de formación en valores para los futuros adultos de la sociedad.
De la formación de la niñez comparten puntos para mejorar la transición de los chicos de la guardería al kinder.