Con agua de pozo y con diablitos viven en el Fraccionamiento Nueva Jerusalén

Dicen estar defraudados y cansados, así viven los habitantes del Fraccionamiento Nueva Jerusalén en el municipio de Umán luego de que vivieran un calvario para poder tener sus viviendas. Maximiliano Balam contó su historia al hacer hincapié de que tuvieron que pagar sus créditos sin tener una vivienda con los servicios básicos.

“Esta era una preventa entonces nos dijeron firma y en seis meses se te está entregando el domicilio. ¿Qué pasa? Transcurren los seis meses hay nada y nos ponen como excusa que por el Tren Maya todo se retrasó y le damos el beneficio de la duda, no hay problema, nos dieron prórroga en tres meses, corren los tres meses y nada”.

Al tener que pagar el crédito ante el Instituto, los vecinos fueron a reclamar ante la delegación del Gobierno Federal.

“El Infonavit nos dice que no tiene nada que ver y así quedamos, el Infonavit le mandó una notificación a la empresa que ya nos estábamos yendo a quejar y nos dieron otros dos meses de prórroga y así llevamos el año”.

En la actualidad ya tienen sus casas, pero los servicios no están regularizados debido a que el fraccionamiento nunca fue entregado al municipio.

“No podemos hacer contratos de luz ni de agua porque el fraccionamiento no está liberado en el municipio, porque el fraccionamiento no lo ha entregado al municipio. La constructora antes de desaparecerse hizo dos pozos profundos y metió bombas sumergibles y puso un temporizador para que nos surtiera el agua y ahora lo que es luz eléctrica lo manejamos por diablitos”.