¿Cómo es la vida de un diabético?

Como se informó oportunamente en Noticieros Cadena Rasa, Yucatán ocupa el primer lugar de prevalencia e incidencia de diabetes y si no modificamos nuestros hábitos alimenticios la cifra de pacientes podría ascender a 4 de cada 10 personas, según especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Mucho se ha dicho sobre las consecuencias que puede generar la enfermedad y los cuidados que debe procurar una persona con la enfermedad. A continuación le presentaremos el testimonio de una mujer que desde hace 10 años vive con diabetes tipo 2

Patricia Pérez es una mujer de 58 años y desde hace aproximadamente 10 vive con diabetes, enfermedad que se le presentó debido a la constante presión y problemas que vivía en su trabajo. Al acudir con el médico para que le realicen análisis, los resultados arrojaron que tenía más de 300 de glucosa y nunca imaginó que su vida cambiaría drásticamente de un momento a otro.

Cuando te detectan diabetes sientes que ya se te acabo el mundo, expresó la señora, pero con el paso del tiempo aprendes a vivir con la enfermedad la cual si es cara sobre todo cuando no se tiene el dinero suficiente para llevar la dieta que te indican los doctores y para comprar las medicinas que en el seguro no te dan.

Su dieta se basa en cero azúcares, carbohidratos, refrescos embotellados, grasas y no cualquier tipo de fruta puede comer, solamente las que le indica el doctor con menos cantidad de azúcar.

Señora con diabetes: si te dicen los médicos que no es curable que es controlable, se controla pero no tiene cura, tienes que cuidar tu alimentación, si es difícil porque tienes que evitar los refrescos embotellados, yo trato de cuidarme y te dicen que no comas harinas pero cuando es posible si pero no siempre, si es cara te dan tu lista de qué fruta comer que no contengan azúcar.

Hay medicamentos que desde hace varios años le tienen recetado y que son necesarios para controlar la enfermedad pero su precio es muy elevado –más de 600 pesos- motivo por el cual a la fecha no ha podido comprarlo.

La mujer, resignada indicó que es difícil adaptarse a un nuevo estilo de vida, sin embargo primero está la salud.