Comerciantes esperan que caigan las ventas de refrescos embotellados en Yucatán

Pequeños comerciantes minoristas de refrescos embotellados vislumbran una caída en sus ventas de refrescos embotellados cuando, como parte de la reforma hacendaria, a estos productos azucarados se le añada un impuesto especial que se sumará al IVA de 16% que ya está incluido al precio al consumidor.

Luis Armando Balam, propietario de la lonchería “El Amanecer” del mercado San Benito, manifiesta que el nuevo gravamen a los “chescos” impactará negativamente la demanda en su negocio de comida y que espera que el próximo año las embotelladores le informen a los comerciantes de cuánto será el alza, que según los medios de comunicación será de 1 peso por litro.

Respecto al nuevo impuesto a las “sidras”, la compañía Coca Cola declaró en un comunicado que esta medida es ineficaz para combatir la obesidad en el país, que ocupa el primer lugar en consumo de bebidas azucaradas en el mundo.

Irving Daniel, responsable del changarro “El Angelito” del mercado San Benito, afirma que no conoce que existe una reforma hacendaria que aumentará el precio de las bebidas gasificadas, pero reconoce que afectará para mal las ventas en su negocio, donde está encerrado todo el día.

Con el impuesto especial a las bebidas azucaradas, el gobierno federal pretende captar 12,455 millones de pesos al año.

El señor Víctor Rodríguez Chavarría, quien degustaba un refresco en las calles de Mérida, expresó que como consecuencia del nuevo impuesto comprará menos refrescos embotellados, lo cual repercutirá en las ventas de las bebidas refresqueras.

La Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas, que agrupan a 92 embotelladoras en el país, espera que las ventas del sector disminuyan 25%.