Comenzó su carrera de enfermería en área covid-19
09 de enero de 2021
A sus 25 años, Rosa Tut Cáceres fue de las primeras enfermeras en inaugurar el área COVID-19 en uno de los hospitales del IMSS en Mérida, siendo uno de las primeras funciones a realizar en su labor, el recibir a los pacientes potenciales con coronavirus.
En agosto de 2020, Rosa recibió su pre-base y fue exclusivamente para estar en área COVID-19, actualmente está fija en un solo servicio de lunes a viernes y ha podido ver todo tipo de casos de pacientes que han llegado con esta enfermedad…
“He podido ver que es más su ansiedad y miedo de estar ahí de que va a pasar y las gana eso y pues empiezan a delirar, a que la misma enfermedad y también he visto personas adultos mayores que pues han tenido que entubar porque pues tienen menor posibilidad de oxígeno, y también he tenido que ver que se llene el servicio completamente y que por lo mismo que todos están necesitando el oxígeno, una mascarilla, entubación y todo eso, pues baje la saturación de oxígeno”
Tut Cáceres nos platica en entrevista para NotiRasa, que al inicio no se tenía tanto conocimiento del tema, ni infraestructura en los hospitales para la sanitización al salir de su servicio, por lo que en su casa, tuvo que armar un cuartito con sábanas para poder bañarse y desinfectarse antes de estar en contacto con su familia, que aunque lo sigue haciendo, en su trabajo ya cuenta con estos espacios especiales para esto.
A pesar de estar en área COVID, ni la enfermera, ni su familia se ha contagiado de coronavirus o al menos supone, ha sido asintomática porque no se ha realizado una prueba. En la actualidad ya se ha adaptado al ritmo de trabajo, pero en los primeros meses, la pandemia generó mucho estrés y ansiedad, más irritada y sólo quería llegar a su casa a dormir, algo con lo que tuvo que aprender a lidiar…
“Quiera o no vengo arrastrando problemas del hospital, porque aunque no es mi caso y mi vida, si te lo llevas a casa, ver como los pacientes pues están agonizando, hay pacientes que tienen la mascarilla 100% y no pueden ni siquiera ponerse un cómodo para orinar porque ya se agitan, a veces les mandan cartas sus familiares porque no pueden tener comunicación con ellos, o sea no pueden entrar los familiares y muchas veces conocen a los enfermeros y le hacen una carta a su familiar y se los envían, y pues nosotros se las leemos porque hay pacientes que son viejitos, son de pueblo, etc y no saben leer, a veces ni siquiera el humor tienen y nosotros se los leemos, y hay pacientes que vemos que se recuperen, como que les motivan esas cartas y hay pacientes, también he visto que al leerles esas cartas, descansan en paz y fallecen”
Tut Cáceres ha estado por casi año y medio laborando en un hospital, lo que jamás se imaginó fue entrar para atender una pandemia, según entraba, porque se preveía una jubilación masiva de enfermeros.
En la actualidad, Rosa nos platicó que trabajo no ha faltado y se siente honrada y contenta, porque a pesar de la situación, confían en ella para doblar turno en lugar de otra persona que ya se le hace difícil estar tanto tiempo en el área COVID, porque se les marca la cara con el equipo de protección, se pasan horas sin poder ir al baño lo que les genera cierta infección, pero tratan de alegrar a las personas que ahí se encuentran pasando una situación tan difícil, les ponen música y platican con ello, porque a veces sólo eso necesitan los pacientes, que alguien esté ahí y les diga que todo va a estar bien.
Rosa no sólo fue una de las primeras en trabajar esos espacios, sino que su primera asignación como enfermera fue recibir a los pacientes potenciales de coronavirus…