Celestún: Alcaldes ambiciosos, leales empleados de compañías cerveceras
25 de septiembre de 2012
Se sabe que las compañías cerveceras ven en cada alcaldesa o presidente municipal a un leal empleado de la industria del alcohol, sobre todo si no nació rico y sueña recurrentemente con salir de pobre con su chamba de primer regidor.
Por ejemplo, beisbolistas de Celestún acusan a la nueva alcaldesa Alba Acosta Narváez de ordenar a empleados del ayuntamiento a vender 200 cartones de cervezas durante los juegos de pelota en los domingos.
Como el oro prueba al hombre y no hay mortal que no aguante la tentación o lo derrote su ambición, muchos presidentes municipales se convierten en “alcaldes cantineros” para hacer negocios en los eventos deportivos, sin tomar en cuenta que contribuyen a destruir a la juventud.
También se rumora que hay alcaldes que reciben dinero de empresas cerveceras que usan en sus campañas rumbo al poder, favor que luego devuelven besando la mano de su amo e inundando la feria tradicional del pueblo con chelas de la marca patrocinadora.
Los más jóvenes y las amas de casas exigen a sus alcaldes y alcaldesas que aprovechen inteligentemente el tiempo en la administración para sacar de la pobreza y de la ignorancia a la población.
Cínicamente, muchos presidentes dicen que la venta de cerveza en el beisbol sirve para pagar trajes y ampayeo. Sin embargo, vemos como se paga miles de pesos a jugadores foráneos o refuerzos, dinero que se saca del palacio municipal, aunque para promover el deporte infantil y juvenil nunca haya ningún centavo.
Se sabe que las compañías cerveceras ven en cada alcaldesa o presidente municipal a un leal empleado de la industria del alcohol.