Buscan disminuir del 8% al 5.5% el analfabetismo en Yucatán

En 2013 el Instituto Nacional de Educación para Adultos (INEA)  dispuso que en Yucatán se alfabetizaran a 11 mil 800 habitantes mayores de 15 años, meta que se alcanzó en octubre pasado, por lo que cerraron el año beneficiando a 13 mil 800 con sus certificados de educación básica, informó en entrevista Juan Carlos Cervera Pavía, Director del Instituto de Educación para Adultos del Estado de Yucatán (IEAEY).

Con motivo de continuar disminuyendo la estadística de personas que no saben leer ni escribir, este mes se instaurará la Cruzada Nacional contra el Analfabetismo, la cual pretende llegar a 2 millones 200 mil mexicanos, a Yucatán le corresponderá en ese plan sexenal, que 40 mil yucatecos salgan de esa situación, porque la educación es una necesidad, no un lujo, refirió Cervera Pavía.

Actualmente, dijo que el 8% del total de la población yucateca mayor de 15 años se encuentra en rezago educativo, es decir no cuentan con primaria ni secundaria y la meta es que para 2018 esa estadística se reduzca alrededor de un 5.5%, lo que nos ubicaría en la media internacional.

Para 2014 estima que llegarían a 15 mil mayores de 15 años, sin embargo la cifra exacta por estado en el marco de la nueva cruzada será dada a conocer por el Inea. Estas acciones las realizarán en coordinación con el Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE), que les permitirá llegar a más comunidades a donde ellos no tienen acceso.

La Secretaría de Educación del Estado de Yucatán (Segey) por su parte, les facilitará la infraestructura y a través de un censo ubicarán las zonas en donde se requiere mayor atención, sin embargo partiendo de las zonas con mayor marginación en el estado, según la Cruzada Nacional contra el Hambre, Mérida y Tahdziú serán los municipios prioritarios, sin embargo la lucha contra el analfabetismo llegará a los 106 municipios.

Con una campaña nacional, pretenden llegar a las personas para invitarlas a concluir sus estudios de nivel básico a través de asesorías, por las que no deben realizar pago alguno, pero sí reciben material de estudio. Los horarios son flexibles y los  asesores se adaptan a los tiempos de los alumnos.