Aumenta piratería en el Centro Histórico
14 de octubre de 2015
Una noticia recurrente en el medio es la intervención de la policía federal para el decomiso de artículos piratas en el centro de la ciudad. Con regularidad vemos a policías confiscando mercancía en calles del Centro Histórico, acción que se queda ahí, en las calles, no llega a locales los establecidos que ofrecen películas, zapatos, ropa y cantidad de accesorios todos apócrifos.
En breve recorrido contamos más de 25 tiendas de artículos piratas, la mayoría de contrabando, en manzanas cercanas al Palacio Municipal q ue, al parecer, gozan del visto bueno o complicidad de las autoridades porque operan a vista y paciencia.
En algunos casos el descaro es tal, que no se molestan siquiera en cambiar el nombre del producto y usted puede comprar por ejemplo, unos tenis Nike, que cuestan entre los mil y 3 mil pesos, en tan solo 250, claro, la calidad está en evidencia.
Además, también se encuentran los puestos, o mejor dicho casas repletas, de películas piratas, pues varios de esos negocios ocupan no un “changarrito” sino un local completo; algunos de esos establecimientos de películas son cuartos enteros tapizados del techo al piso con los títulos más nuevos, algunos incluso aun proyectándose en el cine.
En casi todos estos, la enorme tienda, abierta de par en par, está divida por secciones: los estrenos, las de terror, las de amor, las de acción y las infantiles, pero hay una sección reservada solamente para los que preguntan, una alejada de los ojos curiosos que pasan por la calle y que ocupa el último cuarto o la bodega que tienen arriba, estamos hablando de las películas XXX o para adultos.
Hay tanto DVD como Blue Ray, incluso, los más honestos te dicen “estas de aquí son clon, las de acá no”, eso quiere decir que las primeras fueron “quemadas” de las originales, mientras que las segundas, fueron grabadas directamente en una función de cine, en la que además de ver la película disfrutarás de la risa de los clientes, así como el ruido de las palomitas al ser masticadas así como una que otra silueta, que al levantarse de su asiento, nos tapará toda la pantalla.
Tan solo en las primeras manzanas del centro histórico de la ciudad, en algunos casos a escasos metros de los palacios Municipal y de Gobierno y también de la santa iglesia catedral, se encuentran 25 de esos establecimientos, todos con un común denominador: vendedores de mercancía apócrifa.
Basta con caminar las calles aledañas a la Plaza Grande para notar esas tiendas, algunas bien establecidas y otras más itinerantes o ambulantes, que ofrecen todo tipo de productos “chafas”, desde perfumes a 50 pesos, bolsos de “marcas” reconocidas por 200, carteras por 80, zapatos por 100, lentes 2 por 70 y todo tipo de accesorios.
Cada día son más los comercios que venden artículos apócrifos y de contrabando, a vista y paciencia o con la complicidad de las autoridades