Aguas verdes y putrefacción en el mercado de Chuburná

Desde hace varios años, la putrefacción que emana del chiquero de aguas verdes con gusanos, retazos de ave y basura podrida en el estacionamiento del mercado de Chuburná amenaza un importante espacio de crecimiento integral para la infancia de Yucatán.

Todos los días, 150 niños y niñas del kínder “Miguel Hidalgo”, de Chuburná, tapan su nariz con su ropita para colar el insoportable tufo que destila el basurero de la emblemática colonia de Mérida.

Oler para creer. El reportero acudió al mercado y constató el malestar de las madres de familia Reina Chulim y Juanita Huchim.

¬¬Sin saber que platicaba con un periodista, un trabajador del mercado aseguró que cada ocho días se recoge la basura que contiene huesos, verduras, restos de comida y filtra un líquido verde muy pestilente, como a perro muerto, que provoca ganas de vomitar a los sobrinos de doña Mariana Pérez.

El kínder está a unos metros del basurero o más bien chiquero del mercado de Chuburná, colonia donde hay individuos enfermos que en una y mil formas agreden a la niñez del jardín “Miguel Hidalgo”, un espacio sagrado para aprender a ser mejores personas.

La maestra Ninet Barragán lamenta que haya mañanas en que se encuentren personas alcoholizadas durmiendo junto a la reja del plantel.