Adaptarse al horario de invierto podría tardar un mes
03 de noviembre de 2020
A muchos les ha tomado por sorpresa el cambio de horario, como cada año, es normal sentir más cansancio de lo normal. Esta adaptación suele durar entre 3 a 5 días donde nuestro organismo se adecúa a dormirse y levantarse más temprano. Sin embargo hay personas que pueden tardar hasta 1 mes en el que su cuerpo se adapte, así lo indicó la otorrinolaringóloga Laura Erguera.
Aunque es un proceso normal, la especialista sí recomendó el ayudarle a nuestro organismo a acostumbrarse al nuevo horario, ya que de lo contrario se pudieran presentar afectaciones a la salud…
“Hay que recordar que nuestro sueño se actualiza por dos sistemas y la luz es el sincronizador de estos, entonces ahorita que cambiamos vamos a notar que nos da sueño más temprano pero nos vamos a despertar más temprano en la mañana y esto causar más fatiga y somnolencia por pasar más tiempo despiertos”
El mantenerse con esta constante fatiga pudiera ser el responsable de una baja en nuestro rendimiento laboral, escolar, en casa e inclusive provocar accidentes de tránsito. Aunado a esto, los trastornos del sueño también afecta el crecimiento y desarrollo en general, así como afectaciones a nuestro metabolismo.
Si tienes cierta resistencia a dormir o te cuesta adaptarte, también hay recomendaciones específicas…
“Ahorita que se hizo el cambio, no compensarlo con siestas porque esto modifica el horario del sueño; no hay que dormirnos para llegar con más sueño en la noche y así dormir mejor”
De igual manera recomendó hacer ejercicio y estar en contacto con la luz para que nuestro cerebro se vaya adaptando a este nuevo cambio.
La cantidad de horas recomendadas de sueño depende de la edad de la persona, pero lo recomendable en adultos de 18 a 60 años es de 7 a 9 horas.
Los recién nacidos pueden dormir hasta 17 horas del día, mientras que los que van en preescolar duermen hasta 13 horas, los que van en primaria hasta 12 horas y conformen van creciendo, este período se va haciendo más corto.
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El ajuste del sueño puede ocasionar una sensación de fatiga y somnolencia