Abrirían cinco nuevos Comedores del Bienestar
31 de mayo de 2016
Es la hora del almuerzo y los cuatro integrantes de la familia Rubio González, beneficiarios del programa "Comedores del Bienestar", se sientan a la mesa para disfrutar del rico menú del día, que a un precio accesible, les ofrece una alimentación saludable.
Alan y Ana, hijos de Felipe Rubio y Maricruz González, muy contentos comen uno de sus platillos favoritos, escabeche acompañado de arroz blanco. Ellos ya son parte de la gran familia que se ha conformado y que genera un fuerte apoyo económico a sus bolsillos.
"Venimos a comer todos los días, ya todos somos como una familia, la comida está rica, bien preparada y es un apoyo en general para la comunidad", señaló Felipe Rubio.
A casi dos años de haberse inaugurado este espacio de alimentación de la Colonia Canto, que funciona de lunes a viernes de 11:00 a 16:00 horas, en casa de la señora Rafaela Noemí Calzada Rosado, se reparten al día unas 120 porciones alimenticias.
De visita para supervisar el funcionamiento de este comedor en la colonia Canto y el que se ubica en Santa Rosa, el titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Mauricio Sahuí Rivero constató el empeño y cariño que imprimen las mujeres que conforman los comités responsables para preparar una comida nutritiva, así como la felicidad de las personas que acuden a almorzar.
También destacó el cumplimiento de las normas de higiene que aplican al momento de cocinar los alimentos con alto valor nutricional y todo apegado al plato del buen comer con productos y comida de la región.
En Santa Rosa, Lucía Asunción May Sosa, señaló a Sahuí Rivero, que al día preparan unas 100 raciones, las cuales se convierte en el apoyo de familias completas, así como para las cuatro mujeres que trabajan ahí y que pueden llevar a sus hogares el sustento diario.
La directora de Promoción Social de la Sedesol, María Cetina Lope, recordó que los Comedores del Bienestar representan un apoyo económico para los niños, adultos mayores y personas con discapacidad de escasos recursos que solo pagan por su comida $10 pesos y la población en general $15 pesos.
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Estos espacios promueven la convivencia comunitaria, donde se ofrece un rico menú del día a un precio accesible