Surgen acusaciones entre líderes de la Canaco Tizimín.

A unos días de efectuarse la elección de la nueva directiva de la Canaco, delegación Tizimín, salen a relucir acusaciones que involucran a ex dirigentes.

Ramiro Medina Mendoza, presidente del gremio hace 2 años y que también fue reelecto en su tiempo, se defiende de las declaraciones del actual líder de la Canaco, su sucesor, Gerardo Vidal Cruz, al decir que al entrar le dejaron “chica” la caja y un año apenas le alcanzó para sacar del bache a la organización y no pudo emprender sus proyectos, razón por la que busca reelegirse.

A través de su cuenta en facebook, Medina Mendoza publicó que al dirigir el primer año la Cámara recibió $1200 y con esfuerzo se trabajó para cubrir los gastos que genera la institución; y para el segundo año, cuando fue reelecto, en la caja habían $96 000. Con parte de ese dinero se pagó la liquidación de Edwin Rosado, gerente con más de 25 años de servicio; al velador con 27 años de servicio y a una de las secretarias, que trabajó ahí  5 años.

El ex presidente especifica que al término de su segundo año al frente de la delegación dejó un fondo de $101,600 y, que los botes de pintura que Vidal Cruz presume haber comprado, con las que pintaron las instalaciones, habían sido gestionados ante la Canaco Mérida; y para las cortinas de las oficinas había un presupuesto asignado.

Vía telefónica se intentó localizar al presidente de la Canaco Tizimín para alguna contestación, pero al parecer su celular estaba apagado.

Abiertamente Ramiro Mendoza apoya la planilla de Álvaro Suaste Tec, porque dice que no se le pueda dejar un cargo tan importante como es liderar el comercio en manos de un vallisoletano como Gerardo Vidal.