Yucatecos en bicicleta arriban a la Basílica de Guadalupe

El periódico Excelsior ofrece hoy esta información en su página de internet:

A pesar de los peligros, la inseguridad y el clima, 10 ciclistas yucatecos culminaron una travesía hasta la Basílica de Guadalupe, en una travesía extraordinaria donde lo único que los sostuvo fue la fe en la Guadalupana.

De origen modesto, el grupo formado por primos, hermanos y vecinos de la familia Méndez Ávila, Ávila Salazar y Ávila Uh, partió desde el 9 de noviembre hacia la ciudad de México y a lo largo de más de 30 días que duró su viaje de ida y vuelta, los peregrinos afirman que no sólo se trata de viajar sino de ser familia, compartir la fe y la caridad.

Con tan sólo 6 mil pesos en la bolsa para todo el mes, los peregrinos, pertenecientes al grupo “Mi refacción Tu Morenita”, forman parte de una familia de modestos electricistas mecánicos. Algunos trabajan y otros estudian, pero todos, pidieron permiso en sus casas y sus trabajos para cumplirle a la Virgen Morena.

A lo largo del viaje por la carretera federal 180 que los llevó a recorrer casi 6 mil kilómetros de ida y vuelta por caminos montañosos, neblina, frío y tráfico vehicular pesado, los peregrinos aseguran que cuando se viaja y pedalea con fe, la Virgen de Guadalupe te protege.

“¿Qué más nos podía pasar? Dormimos en las calles, en los quioscos, en las plazas de los pueblos y hacíamos nuestras necesidades en todos los Oxxos que pudimos y aunque sabíamos de asaltos, de la violencia y toda la delincuencia, a nosotros nos protegió nuestra Morenita”, explicaron.

Pedimos por las familias de los estudiantes de Ayotzinapa, por la tranquilidad, por todo lo que está pasando hoy, creemos que a los mexicanos nos hace falta la ayuda de la Virgen”, indicaron” comentó.

Los peregrinos arribaron a finales de noviembre a la Basílica de Guadalupe. Una vez allí, compraron las imágenes de la Guadalupana, asistieron a la bendición de las mismas, se las amarraron a su espalda y emprendieron el viaje de regreso. Cada una de las imágenes pesa más de 25 kilos, lo que aumentó el cansancio, la tensión y la fatiga, que, aseguran, se iba tras una oración.

Jaime Méndez Ávila, padre de uno de los muchachos que viajaron y uno de los impulsores del grupo, afirmó que quien no ha vivido esta experiencia no puede comprenderla.

“En el camino a la Basílica dejamos de ser yucatecos. Somos mexicanos y la gente nos respeta, nos cuida y nos ayuda. Así conocemos a otros antorchistas de toda la República. En el viaje compartimos no sólo los peligros, sino también una experiencia religiosa que a cada quien toca de distintas formas”, explicó.

Méndez Ávila ha participado en esta singular peregrinación que inició hace cuatro años y que recorre los estados de Campeche, Tabasco, Veracruz  y Tlaxcala a punta de pedal hasta llegar a la capital del país. En esta ocasión le tocó ir a encontrarse con ellos en Campeche para abastecerlos de agua, alimentos y recursos para su regreso.

A lo largo de la travesía conocieron la historia de los antorchistas arrollados en la carretera a Campeche y expresaron un mensaje a sus familias: Estamos seguros que cientos de oraciones de muchos como nosotros fueron recogidas y que ahora la Virgen los tiene junto al Señor. También portaron unos lazos negros en señal de luto y solidaridad.

La experiencia de recorrer más de 6 mil kilómetros será coronada  hoy por la noche cuando los habitantes de Caucel los reciban junto a las 10 imágenes de la Virgen Morena que llevaban a su espalda. Los festejos incluyeron una misa de acción de gracias porque como afirman: “todos crecimos en nuestra fe y en el amor a la Iglesia. Y estoy listo para la próxima”.