Yucatán, bajo vigilancia las 24 horas

Como parte de la estrategia de “blindaje de seguridad”, el Estado cuenta con 630 cámaras de vigilancia funcionando las 24 horas del día, bajo la supervisión de la Unidad de Monitoreo e Inteligencia Policial (UNIPOL) de la Secretaría de Seguridad Pública, quienes son “el gran hermano” que lo ve todo.

Las cámaras, distribuidas entre la capital, su periferia, los puertos principales, así como carreteras estatales y federales y también en los accesos al estado, graban todo lo que sucede y, dicha información es almacenada por 30 días, en caso de ser requerida por las autoridades como evidencia ante un hecho delictivo, indicó el titular de la UNIPOL, Jesús Martínez Estrella.

“Contribuyen a la estrategia de blindaje del estado, se apoya en los incidentes que suceden todos los  días, hay algunas cámaras que tienen visión de 360 grados, están las analíticas que nos sirven para analizar un evento y las cámaras de los arcos lectores…”

Señaló que las cámaras tienen un alcance de hasta 700 metros de distancia, además de ser capaces de capturar con claridad un objeto que se mueve a grandes velocidades, por ejemplo, captar una placa de un auto que es conducido a 200 kilómetros por hora.

La UNIPOL ha coadyuvado en investigaciones de la Fiscalía General del Estado, brindando las imágenes captadas como evidencia en diversos casos, como señala Martínez Estrella.

“Hemos apoyado en diversos casos, como el de las personas asesinadas por el robo de una volquetes, también en el caso de la persona que fue privada de su libertad, el caso de Walt Mart, también un caso que denunciaron como presunto secuestro y resultó que fue auto secuestro, de una muchacha que se fue con el novio y llamaron a una tía pidiendo dinero…”

También, por medio del constante monitoreo prestan auxilio a los ciudadanos en caso de requerirlo, por ejemplo, en caso de detectar un accidente de tránsito, gracias a las imágenes transmitidas en tiempo real, ellos pueden dar aviso a las instancias necesarias como ambulancias o bomberos.