"¿Y la segunda vuelta, apá?"

El fin de semana pasado se difundieron los resultados de dos encuestas nacionales que tratan sobre la preferencia de la ciudadanía con respecto de los suspirantes a la grande. 

Una de ellas, la publicó el diario Reforma, la otra fue realizada por Consulta Mitofsky. En ambas encabeza las preferencias Andrés Manuel López Obrador, sin embargo, con menos de un 30%, es decir, 7 de cada 10 mexicanos tienen una preferencia que no es AMLO, aunque los demás suspirantes, se encuentran en una peor situación. 

“En la encuesta de Consulta Mitofsky se puede leer que López Obrador tiene 24 puntos, Margarita Zavala casi 21 y Miguel Ángel Osorio Chong 15. De febrero a junio, descienden ligeramente AMLO y Margarita, mientras que Osorio Chong apenas repunta, tal vez como efecto de las elecciones en el Estado de México, en las que el PRI recibió una bocanada de oxígeno” 

En la encuesta del Diario Reforma, Morena tiene el 28% de las preferencias, mientras que el PAN el 23 y el PRI, 17. Lo más interesante de esta publicación, es que ninguno de los 18 posibles candidatos seleccionados, obtiene más positivos que negativos, es decir, que si buscamos entre los restos del espejo las imágenes de los dieciocho suspirantes a la presidencia de la república, encontraremos más gente hablando mal de ellos que hablando bien. 

Pongamos como ejemplo, en el caso de Andrés Manuel López Obrador, el 33 por ciento de los mexicanos tienen una buena opinión de él mientras que el 38% tienen una mala opinión de su persona. Con Margarita Zavala, el 23% tienen una buena impresión mientras que el 28% tienen una mala impresión. En el caso de Miguel Angel Osorio Chong, el 15% tienen una buena impresión contra el 30% que tienen una mala impresión… y así los demás suspirantes, en todos ellos la imagen negativa de su persona es mayor que la positiva. 

En este punto, un dato a considerar que los operadores políticos nos venden como una oportunidad, es que en la mayoría de los 18 candidatos, más de la mitad de la población no sabe quiénes son ellos, lo que permite a los operadores venderlos de la siguiente forma: "mi candidato tiene mucho por crecer cuando lo lancemos a la contienda electoral" ¿será? 

Lo grave de todo esto es que quien gane la elección de 2018 tendrá en contra la preferencia de la mayoría, lo que es un mal síntoma, ya que la experiencia nos enseña que haga lo que haga, las redes se encargarán de golpearlo, y eso puede resultar en beneficio para los malosos. Hay que recordar, a río revuelto, ganancia de pescadores. 

A meneara de conclusión, considero que es tiempo ya de pensar en la segunda vuelta.  

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