Una lámpara de carburo, reliquia de Valladolid
19 de noviembre de 2015
Valladolid es uno de los pocos municipios del estado que cuenta con reliquias que se conservan para conocer la historia de la ciudad.
En edición anterior, hablamos del Museo de San Roque que resguarda invaluables piezas prehispánicas y coloniales en su interior, con la que se pueden transportar a otras épocas del pasado.
El inmueble fue en su momento, la primera planta eléctrica que proveyó de luz a la ciudad, pero antes trascendieron las lámparas de carburo para iluminar las zonas más importantes de la Bella Zací.
Son muy pocos los lugareños que al pasar por el Parque Principal se detienen a observar un antiguo poste de hierro fundido en Nueva York a finales del siglo XIX y que se usó en Valladolid como primera forma de iluminación pública a base de carburo.
Una lámpara de carburo, es también conocida como lámpara de gas acetileno, carburera, carburero o candil, y la primera fue fabricada el 28 de agosto de 1900 por Frederick Baldwin, en la mencionada ciudad americana.
Se sabe que se instalaron aproximadamente 40 de estas lámparas en Valladolid durante la gestión del coronel José María Iturralde y Lara, gobernador interino de Yucatán en 1877.
Aunque no funciona como tal, la lámpara que se exhibe en uno de los arriates del céntrico parque que se mandó a instalar por iniciativa de Don Alfonso Sánchez Arzápalo, promotor del rescate del patrimonio cultural de la ciudad, en los festejos del Centenario de la Revolución Mexicana en noviembre de 2010.
A 5 años de su colocación, lamentablemente la placa de esta reliquia está desatendida y ante la opinión pública la antigua lámpara requiere ser trasladada al Museo de San Roque para mayor conservación y apreciación de los turistas.
NotiRASA.
Nota escrita por
Fidel Dzib
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Pocos sabes que en el Parque Principal se exhibe un antiguo poste de hierro fundido en Nueva York a finales del siglo XIX y que se usó en Valladolid como primera forma de iluminación pública a base de carburo.