“Una labor ardua, dura y demandante…”

Hay ocasiones en que palabras que no son vulgares, suenan a vulgaridad. Sobre todo cuando el que las usa construye con ellas un muro que impide el análisis y la reflexión.

Tras muerte de Karla, la joven egresada de la UADY, quien en septiembre pasado fue hallada sin vida en el consultorio del centro de salud de Tahdziú, donde realizaba su servicio social, la Facultad de Medicina emitió un comunicado que decía: “la medicina es una carrera ardua, dura, y demandante que nos exige el máximo de nuestras capacidades…”

¡Ardua, dura y demandante! tres palabras, con las que quisieron decir que la carrera de Medicina es solo para triunfadores, se convirtieron en tres palabras vulgares, tres palabras de muy mal gusto. La UADY es una universidad pública y como tal tiene el reto de formar jóvenes, de formarles y de cuidarles. Además, la UADY se reserva el derecho de admisión y la sociedad puede exigirle: “vivas y vivos te los dimos, vivas y vivos les queremos”.

Durante esta pandemia, he visto como, por todo el país, las universidades han mandado jóvenes al frente de batalla contra el Covid-19 sin darles las herramientas que requieren para desempeñar la labor que se les solicita.

Todos los que hemos tenido la oportunidad de estudiar una carrera hemos realizado el servicio social, pero no creo que en ninguna carrera se cometan los abusos que llegan a ocurrir con las y los jóvenes que estudian medicina. Hay lugares en los que les encargan tareas que difícilmente podría realizar una persona experimentada porque ni siquiera les dan los elementos mínimos para poner en práctica sus conocimientos.

La sensación que nos queda a los que de lejos vemos, es que en medicina se explota a los jóvenes por falta de recursos económicos, por sentimientos absurdos de revancha o ganas de no hacer las tareas que se les asigna.

Por otra parte, el asesinato de la joven doctora Mariana Sánchez ocurrido en la comunidad de Nueva Palestina, ubicada en el estado de Chiapas, durante su estancia de servicio social, fue tocado en la mañanera del lunes por la secretaria de gobernación Olga Sánchez Cordero. Espero que su intervención traiga cambios de fondo en los planes de estudio de la carrera de medicina y en el acompañamiento de profesionales calificados al alumnado recién egresado.

Esto ayudaría a subir la calidad de la medicina en el país en lugar de seguir emitiendo palabras que por lo que intentan esconder se convierten en palabras de mal gusto, lo que significa, en palabras vulgares.