Un improvisado colegio en Santa Ana de Kanasín

Mientras la escuela continúa con las puertas cerradas, debido a que aún no cuenta con los servicios necesarios, los niños del fraccionamiento Santa Ana, en Kanasín, deben tomar sus clases en pequeñas casas o en el predio donde debería funcionar un Comedor Popular.

Agotados por el calor, aprenden las lecciones de español y matemáticas, mientras sus padres esperan que las autoridades abran esas puertas para que sus hijos puedan acudir a un colegio digno donde tengan mejores condiciones para estudiar… una de ellas es Carla Euán…

“Nos dijeron que para este mes se iba a entregar la escuela pues hasta ahorita no nos han dicho nada si van a entregar la escuela”

En las paredes de la estructura donde debería estar viviendo una familia, están los trabajos pegados en sus paredes. Una reja improvisada es la puerta del colegio o de las casas disfrazadas de colegio…

“Sufren un poquito de calor y en los que están casi no los exhiben mucho, no tienen espacio para jugar o hacer actividades. Siempre están en la casita por el sol o todo lo que pasa”

Los padres como Raúl Sánchez externan su preocupación por las altas temperaturas que se concentran en las cuatro paredes de esos hogares…

“Ahorita hay mucho calor y la verdad es que hace ventilador. Lo mejor es que tengan su escuela. Así es para que estén más cómodos los niños en sus salones”

En tres pequeñas casas, ven las clases los niños de pre-escolar, mientras que a dos cuadras, están los comedores de la Secretaría de Desarrollo Social, donde funciona la primaria. La preocupación de los padres, como Gloria González, es la misma de los otros representantes…

“Aquí los niños no tienen las mismas oportunidades que allá. Aquí si esta grande, aquí no están seguros”

Para el inicio de este periodo escolar, la escuela del fraccionamiento debió haber abierto sus puertas. Una promesa que aún no se concreta…

“Ya hemos hablado a la SEP y nos dicen que todos son por pausas que primero tienen que checar la escuela pero mientras lo que pedimos es que abran la escuelita. Por el momento no hay movimiento allá, es lo que vemos”

La escuela con un aspecto de nuevo pero con una maleza descuidada, sigue estando ahí pero con las puertas cerradas y a la espera de la aprobación de la Secretaría de Educación Pública.