Turistas, un factor que daña las zonas arqueológicas del Estado
19 de febrero de 2014
Ante el gran número de visitantes que acuden a las zonas arqueológicas en el estado, el Delegado del INAH en Yucatán, Eduardo López Calzada mencionó que se han tomado medidas de contención para proteger tanto al turista como a las estructuras, mismas que en ocasiones pueden ser dañadas por viajeros malintencionados.
“Evitando de que transite la gente por zonas de alto riesgo, se ha evitado mucho el acceso a edificios por el riego que esto implica para los visitantes, tenemos áreas de restricción también, plenamente señaladas en todas las zonas arqueológicas, para evitar que el visitante primero que nada corra riesgo sobre su persona y segundo que pudiese general algún daño directo o malintencionado” comentó.
El número de incidentes suele aumentar en semana santa y diciembre, que es cuando más gente acude y el INAH trabaja de manera coordinada con protección civil para garantizar la seguridad de los visitantes y la conservación de todas las zonas arqueológicas del estado. Como ejemplo el delegado del INAH cito el mas reciente operativo realizado en Chichen Itzá, del mes de diciembre del 2013 reportándose un saldo blanco.
“Tenemos un récord y un sistema de control de reportes que nos dan nuestros propios custodios y personal encargado de cada sitio, probablemente haya ciertos tipo de daños o deterioros acumulados por el medio ambiente, deterioro propiamente de la exposición de los edificios y permanente estamos diagnosticando su estado de conservación para tomar las medidas ya sea de restauración, de consolidación, incluso de carácter preventivo para evitar que algunas estructuras colapsen” indicó.
En el caso de Chichen Itzá, trabajan 50 personas de base que durante todo el año están a cargo del mantenimientos de las estructuras y de la zona en general y en temporada alta, por medio de un programa de empleo temporal, se llegan a contratar hasta 100 personas adicionales que se ocupan de la seguridad y conservación de esta maravilla del mundo.
La acción humana puede ser motivo del desgaste de los edificios arqueológicos más importantes en Yucatán.