TIZIMÍN: Niños que trabajan en la calle, un reto para el gobierno.\r\n

Hace unos días le presentamos parte de la historia de dos niños venteros que salen a las calles de Tizimín vendiendo pulpas de tamarindo. Como ese caso hay muchos otros que encierran algo en común, salen a vender por las necesidades económicas que atraviesan en sus hogares.

En entrevista con algunas autoridades locales, coincidieron que la falta de empleo ha orillado a algunos padres enviar a sus hijos a vender productos que ellos mismos elaboran para ganar unos pesos extras, por ejemplo para las tortillas.

El comandante Federico Cuesy Adrian, director de la Policía Municipal comentó lo siguiente:

“Pero a lo mejor eso le va a dar abasto para la únicas tortillas que va a tener ese hogar para comer, entonces si lo vemos desde ese punto de vista lo que hacemos nosotros es ver que el niño o la persona que haga este trabajo sea respetado en la vía pública porque podemos pensar que hoy son ellos y mañana puede ser cualquier otro niño de aquí o cualquier comunidad porque todos están expuestos , basta a veces un accidente de tránsito para que las cosas cambien en un hogar, al pagar una gran cantidad por un choque o lo que sea el factor económico de cada casa se ve mermado y en todo caso lo que sucede es que entonces los niños aunque no debe ser pero deben aportar algo al hogar”

Pero, a falta de alguno de los padres en familias de escasos recursos, ya sea por muerte, abandono o irresponsabilidad, en la mayoría de las veces propicia la desintegración familiar que a su vez conlleva al empeoramiento de la escasez económica. De ahí, niños trabajando en las calles.

El DIF Municipal cuenta con un albergue temporal para alojar a niños que están siendo estropeados o cuyos padres pierden la patria potestad o se encuentran en un proceso de pleito legal.

En la localidad se cuenta con el asilo “Casa del anciano”, pero para el menor totalmente en desamparo no existe un sitio donde pueda estar. Idea que comparte la presidenta honoraria de la instancia, Lisie Díaz Góngora:

“Seria interesante crear lo que tú me estás diciendo porque no hay, no tenemos esa cultura de proteger al menor que está expuesto a la calle en mil peligros y que está tratando de ganar unos centavos para llevar a su familia, pero ahora que tú me lo dices voy a tomarlo en cuenta, voy a platicarlo con la gente del DIF y vamos a ver qué podemos hacer por ello, pero algo se puede hacer”

Programas como “Buen trato en la familia” o “Pequeños promotores” aplica el DIF Tizimín en las escuelas y en sus instalaciones para las familias, comunicando valores morales y sociales, pero esto no es suficiente para los niños venteros de las calles, no siempre llega a ellos estas pláticas.

La alcaldesa María del Rosario Díaz Góngora dice que los niños que trabajan en la calle, son un reto para el gobierno.

Señaló que en la planeación de proyectos del Municipio se contempla el impulso a la educación y creación de fuentes de empleo, rubros que erradicarían estos evidentes casos de lo que se ha presentado.

“Todo esto es en base a la educación y seguramente dentro de los proyectos de desarrollo social, habrá algo que hacer, el DIF Municipal a través de psicólogos están trabajando con las familia que están desintegradas para buscar la mejor alternativa para poder ayudar a estos niños, lo niños de la calle representan un reto para el gobierno”

En lo que concretan los planes en materia de desarrollo social, en las calles imperan los niños vendiendo golosinas, chicles o cualquier cosa para ganar unos centavos extras. Situación que ha incrementado los último años.

En otra cápsula le presentaremos una estadística aproximada de esta problemática. Entrevistaremos a otros niños para conocer sus historias.

Noticieros Cadena RASA, Fidel Dzib.