Tienditas reman contra corriente

La expansión de las tiendas de conveniencia y los supermercados son uno de los principales problemas que enfrentan las poco más de 18 mil tienditas de la esquina y los tendejones que se encuentran en Mérida, informó en entrevista José Luis Cerda Leal, presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (CANACOPE).

Aunque asegura estas si han disminuido las ventas de los negocios pequeños, el cierre de tienditas ha sido mínimo, pues apenas el 5% del total ha tenido que cerrar su tiendita.

”Las tienditas, los tendejones estamos en una rachita no muy buena porque sabes que se han venido los eventos como Xmatkuil y todo eso y bajan las ventas, pero estamos trabajando, ahora sí que depende de las zonas en las que se encuentre la tienda” expresó.

Cerda Leal expresó que los peores momentos que enfrentan este tipo de negocios, son los días festivos y es que según sus palabras en fechas como 10 de mayo, 15 de septiembre, 2 de noviembre 24 y 31 de diciembre las familias prefieren ir a comprar a los supermercados todas las cosas que ocuparán para las cenas o reuniones familiares, dejando de lado este pequeño negocio que ha estado presente desde hace varios años en todas y cada una de las colonias.

Añadió que aunque un dueño de tiendita gana desde 500 pesos hasta 2 mil 500 en un día de buenas ventas, esto no es suficiente, pues además deben de pagar el consumo de luz para los refrigeradores, pago de impuestos, de agua y el pagar a proveedores de productos que deben surtir o cambiar cuando ya permanecieron muchas veces en el mostrador.

”Es impredecible,  dependiendo del lugar donde se encuentre, pero pues nosotros ganamos el 15 o 10% a cada producto y vendes al día algunas tienditas desde 500 hasta 2 mil pesos, dependiendo del lugar donde se encuentren, luego de ahí pagas luz, agua y predial y sacas para comer” añadió.

Antes de finalizar, José Luis Cerda Díaz, señaló que aunque 2015 no fue un año muy bueno en materia económica y las ventas de estas tiendas se estancaron, no se prevé que se dé un cierre drástico de estos negocios, pues aún existen personas, sobre todo mayores, que prefieren visitarlos pues la atención es más personalizada que en un supermercado o una tienda de conveniencia y muchas veces encuentras hasta la cosa más pequeña que necesitas comprar.