Sedesol apoya al Hogar de Ángeles

El titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Mauricio Sahuí Rivero, visitó las instalaciones de Hogar de Ángeles para constatar las acciones que realiza dicha asociación, constituida en febrero de 2015 y que abrió sus puertas en diciembre del mismo año.

 “El trabajo que realizan para mejorar la calidad y esperanza de vida con este albergue temporal a niños con cáncer y sus familias en situación vulnerable es un reflejo del compromiso que tiene la sociedad para su prójimo y esto hay que resaltarlo y ofrecer todo nuestro apoyo”, apuntó.

Acompañado de la presidenta del patronato del albergue María Cristina Rosado Garma, Sahuí Rivero recorrió las instalaciones  donde se brinda hospedaje, alimentación y transporte a pequeños con cáncer que son atendidos en el O’Horán, en los hospitales del IMSS y del ISSSTE. Dicho lugar ha ofrecido apoyo a unas 50 familias de Yucatán y Quintana Roo, incluso de Belice. Cuenta con 24 habitaciones, todas tienen baño, closet, aire acondicionado; así como el comedor, área de juegos, lo cual se ha conseguido con donativos.

“También contamos con un bazar del cual se obtienen fondos y también cada vez que los niños vienen se llevan su ropita, un juguete, una sonrisa que nos hace seguir adelante, siempre estamos pendientes de todas sus necesidades”, puntualizó la presidenta.

Entre los beneficiados se encuentra Lourdes Ibarra Pérez, que debido a la enfermedad de su sobrino Marco, han tenido que enfrentar una de las situaciones más difíciles junto a su familia, ya que a sus 9 años fue diagnosticado con cáncer óseo en la rodilla. Por su avanzada enfermedad este pequeño oriundo de Cancún fue referido a la ciudad de Mérida para recibir tratamiento en el Hospital General Agustín O’ Horán.

Es por esto, y debido a las dificultades económicas y al no contar con un lugar donde quedarse durante los días de tratamiento, los familiares de Marco recibieron el apoyo de Hogar de Ángeles, Institución de Asistencia Privada (IAP), que desde febrero de este año les abrió las puertas y les ha hecho más fácil enfrentar el proceso.

“En la familia estamos muy agradecidos con este organismo porque nuestro pequeño viene cada semana a su quimioterapia desde Cancún y cada vez que viene se tiene que quedar en el hospital, a veces hasta tres días hasta que lo dan de alta y aquí nos tratan como en nuestra casa”, puntualizó.