Reducirán de manera gradual la diferencia económica de 3.5 pesos entre las zonas económicas A y B

20 de marzo de 2015

Reducirán de manera gradual la diferencia económica de 3.5 pesos entre las zonas económicas A y B

Los sectores productivos del país acordaron reducir de manera gradual la diferencia económica de 3.5 pesos entre las zonas económicas A y B hasta alcanzar un solo salario mínimo a nivel nacional para el mes de octubre, con lo que el mínimo de la área B crecería en dos partes entre abril y octubre, esto es pasar de 66.45 pesos diarios a 70.10 pesos.

Un primer incremento al salario haría que de 66.45 pesos de la zona B, crezca en abril 50%, es decir, 1.82 pesos; para octubre se daría un segundo incremento al subir 1.82 pesos con lo que llegaría a 70.10 pesos, homologándose con el de la zona geográfica A.

Durante el anuncio del acuerdo, leído por el titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Alfonso Navarrete Prida, el funcionario aseguró que “si las condiciones económicas lo permiten, que así será, (se podrá) cerrar la brecha entre áreas en este mismo año, sin que ello afecte la inflación y el empleo productivo del país”.

Por su parte, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana, Juan Pablo Castañón, dijo que el acuerdo de hacerlo en dos etapas es que no repercuta en la inflación y garantice que los empresarios de la zona no tengan dificultades en ejecutar la medida. Aunque aseveró que el aumento será sustentable en la medida en que cada empresa trabaje en acuerdos de productividad con los trabajadores. Además de que requerirá de que el gobierno apoye con políticas públicas para la capacitación y la incorporación de nuevas tecnologías.

La medida no tendrá un costo adicional para las empresas, señaló Juan Pablo Castañón, quien dijo que debe entonces haber una compensación con productividad.

Para que esta acción sea sustentable es fundamental que empresas y empleados trabajen coordinadamente con responsabilidad. En tanto, el gobierno federal debe ayudar con política pública en los fondos de capacitación de manera tal que se eleven las competencias para tener productividad.

“La fórmula está puesta y habrá que ir analizando de qué manera no se afectan las variables económicas” indicó.

 

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