"Recordar a los que se fueron"

“UNO MUERE CUANDO NADIE LO RECUERDA”, así decía la tía, estamos en temporada de finados,  época en donde recordamos a nuestros familiares, amigos, conocidos que dejaron el caparazón con el cual los conocimos para convertirse en algo más, ese más que no será punto de discusión por esta vez, ya que dependiendo de lo que creemos es a donde vamos después de la vida, o no, en fin, Independientemente de eso, lo que sí es una realidad es que “RECORDAR ES VOLVER A VIVIR”, cuanta verdad tiene esta frase, recordar los momentos que pasamos con aquellas personas que tanto quisimos y aun queremos.

Quizá esta temporada de finados es la primera que pasaras sin mamá o papá, quizá mamá no te acompañe a preparar los tradicionales pibes, o quizá papá ya no sea el encargado de recolectar la leña ni hacer el hoyo para cocinarlos, quizá este día va a ser uno de los más difíciles, quizá a la persona que esperabas para degustarlos no llegue, y no llegará y no estarán porque ellos murieron, ¿Por qué? porque irónicamente así es la vida.

Pero los recuerdos esos sí estarán,  y vivirán en ti hasta que tú decidas.

Hablar de la muerte es muy complejo, hay quienes la esperan porque es un boleto para sentirse libres de una enfermedad que los tiene cansados y atados, pero también hay quienes se topan con ella en el momento menos esperado, llega en forma de sismo que provoca la caída de un edificio, en forma de automóvil que viaja a exceso de velocidad y ocasiona un choque, o simplemente llega en forma de  ataque cardiaco, que provoca las eternas preguntas sin resolver,” ¿Por qué él o ella? Era tan joven, tenía una vida por delante.”

Estos días recordemos esos momentos que nos dieron felicidad, esos momentos que solo nosotros conocemos, platiquemos con esas personas que tal vez no están físicamente,  pero en nuestra mente perfectamente los tenemos dibujados, dile cuanto lo extrañas, recuérdale cuanto lo amabas y lo amas, pero también cuéntales de ti, de lo que eres actualmente, de lo difícil que ha sido la vida sin ellos, pero que has aprendido a seguir....y diles que jamás se fueron...

¿Qué cosas no? En un suspiro se nos va la vida, y en un espiro nos llega la muerte, porque sí, no le busquemos explicación, simplemente así es la vida.

Se los dejo en los oídos... continuamos en Notirasa.

     Para mi abuelo…  papá José

Para ti torero