¡Qué renuncie Goff a la Codhey!
10 de diciembre de 2015
Hace unos días, el licenciado Ariel Avilés Marín hizo un llamado a la sociedad yucateca para combatir con energía a quienes afectan los derechos de minorías vulnerables.
Dentro de su argumentación, exige la inmediata renuncia de la señora Marcia Lara de Moreno como Consejera de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos. De su texto se desprende que Marcia Lara, basada en principios religiosos, pide enmendar los errores cometidos por algunos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Pero ¿a qué errores se refiere?
En concreto, la molestia de la señora Marcia Lara es porque hace poco la Suprema Corte determinó que la finalidad del matrimonio no es la procreación, sino “la protección de la familia como realidad social”, de cualquier familia, incluso la formada por personas del mismo sexo y los hijos que a estas familias pertenezcan.
La Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos, en su artículo primero, consagra los derechos humanos de cada individuo de frente a la organización social. Para garantizarlos, exige a las autoridades mexicanas promover y garantizar estos derechos.
Además, para supervisar que las autoridades cumplan, el artículo 102 obliga a crear organismos que supervisen a las autoridades. En Yucatán, el organismo responsable de hacerlo es la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán.
Es importante recordar que el máximo tribunal de México se expresó de la siguiente manera:
“Para todos los efectos relevantes, las parejas homosexuales se encuentran en una situación equivalente a las parejas heterosexuales, de tal manera que es totalmente injustificada su exclusión del matrimonio. La razón por la que las parejas del mismo sexo no han gozado de la misma protección que las parejas heterosexuales no es por descuido del órgano legislativo, sino por el legado de severos prejuicios que han existido tradicionalmente en su contra y por la discriminación histórica”.
De esta manera, las personas del mismo sexo tienen el derecho de contraer matrimonio en el registro civil y formar una familia ante el Estado mexicano.
Así, se espera que sean los consejeros de la CODHEY los primeros en impulsar esta resolución de la Suprema Corte para garantizar que las autoridades se alineen al respecto. En el momento en que Marcia Lara solicita firmas para ir en contra de la resolución de la Corte y con la “desafortunada” defensa que de ella hace Enrique Goff, los ciudadanos tenemos el derecho de dejar de confiar en ellos como personas idóneas para ser parte de la CODHEY.
Por lo anteriormente expuesto, el licenciado Avilés Marín tiene razón y por ello, como sociedad, estaremos al pendiente de la pronta renuncia de Marcia Lara y de José Enrique Goff.
Nota escrita por
Andrés Martínez
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Sobre el caso de la Consejera Marcia Lara y sus pronunciamientos sobre el matrimonio igualitario