"Primero... disfruta Yucatán"

Amable auditorio en este espacio permítame compartirles mi experiencia en mis pasadas vacaciones, y no le platicare de política ni políticos, porque le repito fue periodo de vacaciones, le platicare a usted mi grata experiencia al interior del Estado.

Esta vez quise desconectarme de todo lo que el trabajo refiere y estar casi casi incomunicado para descansar, por eso mi primera parada  en vacaciones fue Rio Lagartos, un lugar atrapado en naturaleza viva, con gente que te hace sentir ser oriundo de ese puerto, $400 pesos te cobra la lancha para levarte a las  playas casi vírgenes, pero si quieres un  paseo más completo observando manglares, visitas a cocodrilos, sentir la experiencia del llamado Baño Maya que es cubrirse el cuerpo con un tipo de arcilla del lugar y luego te llevan a una laguna para enjuagarte debes cubrir una cuota de $1,200 por lancha,  esta puede llevar hasta 6 tripulantes.

Mi estancia ahí fue plena satisfactoria con el trato impecable de gente que conocí dedicados a la pesca comandados por el buen amigo Kayaya.

Siguiendo mi recorrido por parte de mi entidad, vi en redes sociales unos cenotes en  San Antonio Mulix,  comisaria de Umán, ahí uno  puede disfrutar de  las refrescantes aguas de los  cenotes: Xbatún y Dzombakal, además de que todos los días se tiene acceso al parador ecoturístico Tumben Zazil Kin Zonot, administrado por una cooperativa formada por habitantes de la comisaría.

El acceso a los dos cenotes tiene un valor de $25 y la renta de equipo por pieza no llega ni a los $50 pesos, además que hay un restaurante con comida típica de Yucatán también con precios accesibles, se encuentra a menos de una hora de la capital yucateca.

Otro punto en este periplo fue el puerto de Sisal,  el día que  llegue me tocó presenciar un festejo religioso que cumplió   más de 40 años , imagínense casi medio centenar de lanchas paseando al  “Señor de Sisal” el Cristo Negro el cual es venerado devotamente  en ese lugar,  este puerto además de sus costumbres tiene cuatro miradores para observar aves migratorias, además de hermosas  playas con arenas blancas, y se puede visitar la Reserva Estatal del Palmar, la cual colinda con Celestún, famoso por la gran cantidad de flamencos, con la invitación de un amigo llegue en bote hasta un lugar llamado la Carbonera una laguna entre Sial y Chuburna, Como consecuencia del huracán Gilberto en 1988, la laguna se conectó con el mar a través de una estrecha boca que hasta ahora permanece abierta; está rodeada por manglares, extensiones de la sabana yucateca   .

Otro puerto que visite fue Telchac, ahí acampe en una playa solitaria para disfrutar de la puesta del sol en un  lugar poco habitado,  entre vegetación y arena.

A resumidas cuentas sin gastar mucho, y disfrutando de lugares majestuosos conocí y volví a enamorarme  de lugares en mi estado que son dignos de turismo mundial, así que mi consejo amable auditorio, es que si usted quiere de verdad vacaciones familiares increíbles primero visite Yucatán e incentivemos el turismo local, de verdad lo va a disfrutar.