Presunto acoso laboral, sexual y lucha de intereses ha obstaculizado el trabajo del Tribunal Agrario en Yucatán

La magistrada del Tribunal Agrario 34 Lilia Ochoa Muñoz dio a conocer las irregularidades e inconsistencias que persisten en la institución en la que labora. De acuerdo a sus declaraciones estas han provocado que diversos juicios se entorpezcan y cuyas resoluciones terminen por perjudicar a los ciudadanos.

“Yo llegué hace dos años a Mérida; fue en julio. Y yo llegué con 3 premisas; primero trabajo real, encontré muy desordenado todo; segundo la honestidad siempre he predicado con ello y tercero que es muy importante, el trato al público, eso es infinitamente importante porque trabajamos con campesinos”.

También denunció que al llegar al Tribunal se encontró con una institución en desorden y con malas prácticas laborales.

“Yo recibí un tribunal en ruinas, que no tenía absolutamente control, donde los expedintes estaban en el piso, no había control de su existencia; este desorden era aprovechado por los litigantes y pues presentaban juicios contradictorios por si nos equivocábamos pues nos ponían una contrademanda”.

En ese sentido expuso que existen intereses dentro del tribunal en contra de ella y de su equipo de trabajo de confianza por lo que han surgido acusaciones de acoso laboral e inclusive sexual contra el ex jefe del departamento jurídico, Hugo Molina; mismas que indicó, son falsas.

“Empezaron las calumnias, desagraciadamente algunas como el acoso laboral; hicieron acusaciones contra mí, sobre todo contra el licenciado Hugo Molina que fue mi jefe de depto. Jurídico, sin previo juicio lo cambiaron y eso me molestó porque si soy mujer y tengo 2 hijas y hermanas, yo no permitiría jamás entre nuestro grupo de trabajo una persona que de alguna manera molestara o agrediera a alguna mujer”.

Esta situación ha provocado que sean únicamente ella y su equipo de confianza quienes actualmente se encuentren laborando en el tribunal. En cuanto a las acusaciones, indicó que ya han levantado una queja a las autoridades correspondientes, así como notificar a sus superiores de la forma en la que labora actualmente esta sede del tribunal.

“Sí, se hicieron las denuncias inmediatamente porque queremos que los nombres se limpien; todos tienen derecho a una legítima defensa; en la casa del carpintero no puede faltar serrucho; entonces ellos tienen derecho a su defensa tanto la licenciada acusada de acoso laboral; ponerles a trabajar lo que tienen que hacer, es acoso? Yo no puedo soportar eso”.

A pesar de esta lucha de intereses que persiste y que ha provocado perjuicios en los diferentes casos o expedientes; Ochoa Muñoz indicó que está comprometida con su labor y no teme por su integridad por lo que seguirá desempeñándose en dicho trabajo.