La calle 55 entre los cruzamientos 40 y 38, donde comienzan las antiguas rieles del tren de Valladolid ha sido un pesar para los vecinos que viven a las orillas.
Los metales ocasionan un declive de más de un metro y medio sobre la calle y ante estas circunstancias los vecinos tuvieron que construir rampas para salir y entrar a sus casas.
Don Abelardo Coronado considera que como ya no se usa la vía ferroviaria de ese tramo es mejor retirarla, pues además de facilitarles el acceso a sus domicilios el Ayuntamiento podría mandar a pavimentar esa zona que cada temporada de lluvias se convierte en un lodazal y nido de animales ponzoñosos.
“Eso quisiéramos, pero no nos hacen caso, ya hablamos con muchos presidentes y ahorita estamos viendo que se quite, que bueno que se haga una pequeña avenida o una calle ancha, con eso de que iba a llegar el tren bala que dijo la ex gobernadora Ivonne y que iban a vender todas las casas porque se iban a necesitar mucho espacio, nunca pasó y mientras muchos vecinos se fueron a vivir a otro lado”
A una cuadra de ahí sobre la 55, a un constado de la gasolinera, la pavimentación no llega y el tránsito se complica para los vecinos que tienen vehículos.
Lucas Dzib indicó que también han solicitado el apoyo de las autoridades en turno, pues no solo habitan personas en esa calle sino que hay negocios.
“Que te puedo decir, esta calle está muy abandonada, en estas épocas de lluvia ya ni se puede pasar caminando aquí porque está enlodado y con charco, además que lóbrego y salen culebras, (¿Se ha solicitado?) si, varias veces, pero no nos toman en cuenta ni nada”
De pavimentarse ese tramo conectaría con la colonia Zaciabil, a espaldas de la ex estación de trenes rumbo a Chiveros, pero desafortunadamente pasan los años y pese a los riesgos expuestos, ninguna autoridad ha hecho caso a su petición.
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