Muere el profesor Jirafales
17 de junio de 2016
El actor mexicano Rubén Aguirre, conocido por su interpretación del "profesor Jirafales" en la serie televisiva "El Chavo del 8", falleció este viernes a los 82 años.
Su amigo Edgar Vivar, quien interpretaba al "Señor Barriga" en la conocida serie de humor que rompió récords de popularidad en la televisión latinoamericana, fue el primero que dio la noticia.
"Mi profesor favorito descansa en paz... Hoy mi gran amigo Rubén Aguirre parte de este plano. Te extrañaré mucho", escribió Vivar en su cuenta de Twitter.
La hija del actor, Verónica Aguirre, indicó que su padre murió a las 04:00 de la madrugada de este viernes de complicaciones provocadas por una severa neumonía por la que había sido hospitalizado en mayo.
La esposa de Aguirre había informado la primera semana de junio que el actor se encontraba grave. "De un día a otro se le fueron las fuerzas. Ahora está sin moverse. No puede ni darse la vuelta en la cama y habla poco. La diabetes lo tiene así".
Según los medios mexicanos, el actor había estado hospitalizado 11 días en junio por una neumonía. En 2015 también estuvo internado: primero por cálculos en la vesícula y luego por dolores en la columna vertebral y por complicaciones con la diabetes que padece desde hace varios años.
Rubén Aguirre representó al "profesor Jirafales" en la famosa serie "El Chavo del 8". El personaje creado por Roberto Bolaños era el de un hombre soltero que estaba enamorado de una de sus vecinas, "Doña Florinda". Será recordado además por el "¡ta-ta-ta-ta-ta!" que repetía cada vez que sus alumnos, El Chavo, Kiko, Ñoño y La Chilindrina, lo desesperaban.
El actor vivía en Puerto Vallarta, Jalisco, donde será enterrado, según informó su familia.
Su huella en el humor mexicano
Durante los nueve años que duró el Chavo del Ocho (de 1971 a 1980), el personaje creado por Roberto Gómez Bolaños se ganó la simpatía de la audiencia. "Y eso que no era el tipo más agradable: esnob, intelectualoide, bigote bien cortado, puro en mano, 1.96 m de pedantería y sombrero", escribió el periodista mexicano Gerardo Ruiz.
"Sin embargo, enamoraba. Y si no que le pregunten a la Doña Florinda —encarnada por Florinda Meza, la Salieri del Canal 2 de Televisa—, la soltera de la vecindad, de no tan mal ver comparada con La Bruja del 71, madre del insoportable Quico —que ya es mucho—, que cada que se lo encontraba lo invitaba por una 'tacita de café', mientras en el fondo sonaba Opening Title, de Michael Reynolds. Y los dos se miraban, embelezados. Caballero como los de antes, amante a la antigua, el profesor siempre se le acercaba con un ramo de flores", recue4rda Ruiz.
Por su parte Ana de la Macorra, quien trabajó en el staff de "El Chavo", afirma que Aguirre siempre fue un hombre cortés, muy parecido al personaje que representó por muchos años.
"El maravilloso Profesor Jirafales, el profesor favorito de millones de corazones; siempre galante y atento, siempre correcto y respetuoso, siempre dispuesto a ayudar de manera incondicional" aseguró.
"La historia de su personaje se remonta al inicio de la década de los 70. Él estaba recién llegado de Ciudad Juárez, donde había estudiado para agrónomo, profesión que nunca ejerció", señala la periodista Inger Díaz.
"El también aficionado a la fiesta taurina hacía locución mientras estudiaba la carrera para ingresar algo de dinero y pagar sus estudios. Hacer la primera narración en vivo (vía sátélite) de una corrida en Madrid, le abrió las puertas de TIM (Televisión Independiente de México), de modo que se mudó a la Ciudad de México a trabajar como ejecutivo de la televisora".
Se integró entonces, accidentalmente, (como siempre pasa, alguien faltó al casting y él se ofreció a participar) a un elenco convocado para producir los sketches cómicos que un joven guionista de baja estatura y mucha genialidad escribía profusamente: Roberto Gómez Bolaños.
El resto es historia. Este viernes se fue el profesor, y con él se fue su galantería y el amor eterno por Doña Florinda.
El actor Rubén Aguirre murió a los 82 años tras batallar con crónicos problemas pulmonares