Mérida, el ayuntamiento incómodo.

23 de abril de 2012

Mérida, el ayuntamiento incómodo.

La primera etapa de una campaña electoral está destinada a dar a conocer al candidato. Posteriormente, el candidato o candidata expondrá sus propuestas, finalmente, solicitará el voto. Las tres etapas requieren de los medios masivos de comunicación para llegar al mayor número de ciudadanos. Es lo que algunos conocen como el ataque por aire, en un símil a lo que vendría siendo la estrategia de la fuerza aérea en un combate castrense.
Al mismo tiempo, el candidato debe contar con una estructura electoral que le de presencia territorial y le asegure que sus simpatizantes salgan a votar y el voto sea correctamente contabilizado por las instituciones electorales. Este es el trabajo en tierra, en nuestro símil, es la estrategia que le toca cubrir a la infantería.
Un triunfo electoral generalmente se logra cuando el trabajo territorial es efectivo y la estrategia por aire adecuada. Pero existe un tercer factor que puede tirar de la bolsa el apreciado triunfo, el castigo de la población.
Cuando la gente está molesta con el desempeño de una administración, con la actuación de un político, tiene la posibilidad de votar por los adversarios de los que le caen mal. Esa es la gran herramienta que tiene la ciudadanía para castigar a quien no cumplió.
Sin embargo, castigar por castigar, puede darle el poder a políticos arribistas, inexpertos, soñadores, iluminados, inocentes o ingenuos. Este tipo de personas en el poder, suelen llegar con muy buenas intenciones pero tomar pésimas decisiones.
En el caso de Mérida, la golpiza originada por la mal llamada Glorieta de la Paz, la molestia de las ochenta mil personas que no pudieron ver a Shakira y la falta de pago a proveedores ha causado una molestia generalizada. Sin embargo, aún no hay mediciones de si la molestia afectará el excelente trabajo realizado por Nerio Torres hijo al frente del ISSTEY y la gran ventaja que las encuestas le dan sobre el candidato del PAN. Una vez más, la respuesta la tendrá usted, amigo radioescucha, junto con su voto, el próximo primero de julio.

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