“Matrimonio de conveniencia”

Opiniones van y vienen con respecto del encuentro entre los presidentes Biden y López Obrador. Jorge Zepeda, en su artículo de ayer, concluye que el comunicado de la reunión entre ambos mandatarios pareciera indicar que “las relaciones entre Biden y AMLO son las de un matrimonio de conveniencia”. Creí que muchos otros analistas políticos nos llenarían de detalles con respecto de esta reunión. 

Al parecer, el comunicado conjunto emitido por los equipos de ambos presidentes podría catalogarse como apropiado para definir los temas de la agenda bilateral, la cual se asumió con reservas y vagos lineamientos pero deja constancia de intensión de diálogo. Quizás lo más importante es el reconocimiento de la importancia de afrontar juntos los problemas que atañen a los dos. 

En un momento dado, Biden expuso que trataría a México como un igual y no como alguien que está al sur de su frontera. También se refirió a que históricamente, cuando ambos países han colaborado, han sorteado de mucho mejor manera sus diferencias. 

Por su parte, el presidente López Obrador, de manera atrevida, hizo referencia a una frase del siglo XIX: “Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos”. La cual actualizó diciendo “Bendito México, tan cerca de Dios  y no tan lejos de Estados Unidos”. El presidente Biden también hizo referencia a su visita a la Villa y su devoción a la Virgen de Guadalupe, agregó además que siempre le acompaña el rosario que tenía su hijo cuando falleció. 

Por lo pronto, ya se anuncian cuatro mil millones de dólares con los que Estados Unidos apoyará el desarrollo de Centroamérica. También se invitó a México a una reunión sobre cambio climático en el mes de abril. 

Sin embargo, todo sigue en el ámbito de los buenos deseos. El lunes por la noche, tuve la oportunidad de ver un programa sobre Siria. Impresiona como los buenos deseos de su actual presidente no fueron suficientes para mantener a ese país en una posición de estabilidad. 

En unos pocos años, las cosas se salieron de su control y Siria pasó a ser declarada en estado de emergencia sanitaria por la ONU. Esperemos que en nuestros caso, los que toman las decisiones, tomen las que permitan el bienestar y desarrollo de nuestro país y no las que solo convengan a sus intereses.