Los “remedios milagrosos” un peligro para la salud

El doctor Joaquín Escamilla indicó que siempre lo más recomendable es acudir a un especialista, esto en caso de presentar algún síntoma, por más leve que sea y que pudiera relacionarse con COVID-19.

Es común que en el núcleo familiar, sobre todo en una cultura donde se tienen arraigadas costumbres y tradiciones, se opte por remedios caseros o populares, sin embargo además de la automedicación, estas prácticas también pudieran ser contra producentes...

“Lo primero y más importante es evitar la automedicación. No faltará el grupo de la colonia donde dicen “Tengo COVID” qué puedo hacer, y comienzan las recomendaciones, y el paciente muchas veces por esto retarda la atención o bien, minimice sus síntomas y cuando recurre a la ayuda, pues el cuadro ya avanzó demasiado y las opciones ya son limitadas”

El manejo esencial, tomando en cuenta que es una infección viral, es un seguimiento que propiamente dan los doctores, esto mediante el acompañamiento de medicamentos para controlar los síntomas como tos, fiebre, inflamación del sistema respiratorio, entre otros…

“Aquí lo importante es que reciba el paciente la asesoría médica, evitar la automedicación. Evitar los productos milagrosos y luego retarda la atención y lleguen muy tarde al servicio. Hay que tener en cuenta que la gran mayoría de la población se va a curar sin tomar medicamentos más que analgésicos o contra la fiebre. Solito el sistema inmune se lo va a resolver”

Por ello advirtió a no hacer caso a este tipo de productos, ya que más que un beneficio puede resultar perjudicial, muchos de ellos son tóxicos para el organismo. Uno de los más sonados en las últimas semanas es el dióxido de cloro…

“Hay reportes de esofagitis, quemaduras, alteraciones sanguíneas por el uso de este productos y es importante que un medicamento para salir al consumo humano, lleva un proceso avalado. Primero se prueba en células, luego en especies animales y posteriormente en personas”

Recuerda entonces que ante cualquier síntoma, puedes acudir a tu médico de confianza o utilizar alguno de los medios que el gobierno del estado ha puesto a disposición para la detección oportuna de la enfermedad.