"Los rechazados..."

Cada año miles de estudiantes son rechazados en los proceso de selección de la Universidad Autónoma de Yucatán, el martes pasado un grupo de padres de familia manifestó su inconformidad con el método de admisión a las preparatorias de esa casa de estudios, alegando que jóvenes con puntajes altos se quedaron fuera;  y es que son pocos los espacios para  los más de 5 mil aspirantes pues  solo ingresaron 2mil 934, la UADY  atiende en un 10% la matrícula de la Educación Media Superior de todo el Estado.

El problema se complica a nivel licenciatura, los jóvenes que no logran un cupo en la carrera que desean estudiar se frustran, algunos son perseverantes e insisten presentando dos y hasta tres veces hasta lograrlo, otros acaban estudiando otra cosa que no era lo que deseaban. Lo que bien vale la pena resaltar es que no es una cuestión de capacidad de los jóvenes sino de incapacidad de un sistema que no puede brindarles espacios para su preparación profesional.

A nivel nacional, la situación de los aspirantes rechazados es un tema que las autoridades deben atender con urgencia antes de que tenga consecuencias negativas de gran alcance, desde el incremento de los llamados ninis hasta la fuga de talentos, personas que buscan estudiar e instalarse en otros países al ver que en México no encuentran oportunidades de desarrollo, afectando así la productividad y el crecimiento nacional.  Si esto lo aterrizamos al ámbito estatal, cuán tos son los jóvenes que se van a otras partes de la República buscando esos espacios que no encuentran aquí, en su tierra.

La falta de oportunidades de estudio es un problema que lleva muchísimos años por lo que  urge ampliar la oferta educativa y fortalecer las tareas de orientación vocacional pues hay un abanico amplio de carreras y la mayoría de los jóvenes opta por las mismas de siempre, las llamadas saturadas: Medicina, Derecho, Administración , entre otras.

Los rechazados o “no admitidos” como sutilmente les llaman, no son sólo una cifra más en las estadísticas educativas , son jóvenes que ven truncados sus sueños; dejar de aparecer en una lista de ingreso puede cambiar literalmente su destino .