Los manglares son los riñones de ecosistemas.

27 de agosto de 2013

Los manglares  son los  riñones  de   ecosistemas.

A lo largo de los años los manglares en Yucatán han sido víctimas tanto del daño natural producto de los huracanes Isidoro y Gilberto, pero también de la mano del hombre; estas zonas tan importantes para la provisión de recursos funcionan como un riñón para los ecosistemas, por esta razón la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma) mantiene un programa permanente para el rescate de los manglares.

En entrevista con el titular de esa dependencia Eduardo Batllori Sampedro aseveró que trabajan en conjunto con la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y la Secretaría de medio ambiente y recursos naturales (Semarnat) en zonas como Dzilam de Bravo, Ixil, Telchac, Progreso , Sisal, Chabihau, Chelem y Celestún, en estos dos últimos lugares, destacó la avanzada recuperación.


Uno de los problemas para el rescate de manglares es la obtención de recursos, sin embargo la coordinación interinstitucional para realizar los proyectos es indispensable, actualmente, refirió el entrevistado que están trabajando para la creación de alcantarillas con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en Sisal y la carretera Mérida-Progreso, hecho que trae no sólo beneficio al manglar, sino a la comunidad con el empleo temporal.


Algunos manglares han sido dañados de manera irreversible por la creación de carreteras, sin embargo la restauración de estas zonas naturales trae beneficios como la reproducción del caracol chivita, la jaiba, el róbalo, que da empleo a los pescadores y alimenta a las personas, además son un atractivo turístico.

En promedio la restauración de manglares dura 5 años, sentenció Batllori Sampedro, pero depende mucho de la zona, en San Crisanto, por ejemplo se ha reestructurado dos veces tras haber sido azotado por los huracanes, en contra parte la recuperación en San Benito ha sido extremadamente lenta.

Finalmente reiteró el llamado a la población para mantener limpia las zonas, ya que al dañar el ecosistema, nos estamos perjudicando directamente a nosotros.

A lo largo de los años los manglares en Yucatán han sido víctimas tanto del daño natural producto de los huracanes Isidoro y Gilberto, pero también de la mano del hombre; estas zonas tan importantes para la provisión de recursos funcionan como un riñón para los ecosistemas.

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